Una plática más que necesaria. Priv. Vladimir

Tras aquella fiesta de la universidad, Vladimir no había dejado de pensar en la situación principal, ¿Cómo era posible que la mujer con la que ocasionalmente se mensajeaba por el celular fuera más frecuente que los mensajes de quién era actualmente su novia. Aún así tampoco era como si él le escribiera muchísimo, había un antes y después de ese beso y se sentía abrumado de enfrentarlo en totalidad, había dedicado tanto tiempo a Eun-Ha que imaginaba que ese beso sería una explosión en su pecho, pero solo se había convertido en humo negro que se sofocaba con cada interacción.

Decidió pasar por la cafetería, y apenas entró recibió, después de mucho tiempo, un mensaje de Eun-Ha, aunque revisó el teléfono esperando poder recibir un meme divertido de la hermana de esta.

Curvo sus cejas, tenía la tarde libre y quería dedicarla a descansar o hacer algo se ejercicio. El mensaje de su novia le hizo sentir un revoltijo en su estómago. Respondió de inmediato "No puedo, ando ocupado" antes de enviar el send se percató que la mesa de la chica estaba a la vista, podía verlo fácilmente huir. "Claro, aunque tengo poco tiempo, más tarde tengo una clase, ando cerca, dónde estás?!" Mintió. Claro que ya la había visto, pero necesitaba prepararse mentalmente.

Suspiró. Cerro sus ojos claros, golpeó un par de veces sus mejillas y caminó hacia la mesa de la coreana, saludando con la mano alzada. – Hola..... Te vi –Tomó asiento, desviando el rostro hacia otro lado un poco incómodo. El silencio que se formó no o hacía esto mejor.

Sonrió de forma política, la sonrisa falsa que había que darle a un ciudadano promedio para ganar su aprecio, pero no sentía ganas de hacerlo, obviamente se divertía con Eun-Ha pero ahora había un tema pendiente que tenía que zanjar y no sabía como. –Ah, es que estaba cerca, solo vine por algo rápido y me iba a ir inmediatamente – Evitó mirarla al rostro, era incapaz de hacerlo sin preguntarse en que diablos de problema se había metido. ¿Quizás había pasado mucho tiempo solo actuando como un príncipe encantador que la relación con Eun-ha se había vuelto aburrida y esperable? No tuvo tiempo de responder a sus propios cuestionamientos, la mano de la chica provoco que inmediatamente se girara a verla, incluso levantó un poco su propia mano para, de forma impulsiva, retirar la mano de ella de su hombro, pero no alcanzó a concretar la acción. Las palabras que siguieron lo dejaron marcando en tono ocupado.

Se sintió nervioso, como si la ansiedad por esta conversación comiera de sus entrañas, dejando su interior convertido en un mar de fluidos gástricos y sangre. –¿A que te refieres? – ¿Ella estaba intentando cuestionarle el porque la estaba evitando? ¿Aquí? ¿EN UN LUGAR PUBLICO? ¿EN ESTE SITIO DONDE TODOS PODRÍAN OIR Y VER QUE ERA UN FRAUDE?

Se paró de inmediato levantando su mentón de forma un poco amenazante, no iba a permitir que el perfecto castillo de naipes que tenía se fuera abajo, así que tomó de inmediato a la coreana por la muñeca para levantarla. – Acá no, vamos a otro sitio – Notó que quizás estaba siendo un poco más agresivo que de costumbre, soltó la muñeca de Eun-ha. –Lo siento, estoy un poco alterado por los trabajos investigativos de mi clase ... ¿Podemos ir a un sitio más privado? – Quizás la forma adecuada de continuar vendiendo la imagen de líder de Adore era estirar su mano y acariciar la mejilla de Eun-Ha con cariño. Pero ahora mismo, si ella quería exponerlo, lo único que cruzaba por su cabeza era arrastrarla del cabello por todo el campus.

–Te esperaré afuera...necesito algo de aire – Tomó sus cosas y caminó rápidamente hacía el jardín, mordiendo su dedo pulgar con nerviosismo. ¿Qué tenía que hacer? Era obvio que no estaba enamorado de ella como pensaba, pero, no podía terminarla tan rápido si ella sentía cosas aun por él. ¿Quizás debía preguntarle? ¿Debía inventar una excusa imbécil de que por el momento no tendría novia? Se acercó a la maquina expendedora y sacó dos jugos para entregarle uno a la chica.

Ahora mismo podía salir con un bate de baseball a las calles y partir algunos cráneos. Eso lo calmaría.

Retrocedió un poco cubriendo su boca con una de sus manos, y luego sonrió ampliamente, corriendo de inmediato hacía ella para tomarla de los hombros— ¿Es enserio? ¡¿Me quieres terminar?! — Abrazó seguido a la chica con fuerza mientras frotaba su mejilla contra su cabello negro. —¡SOY TAN FELIZ! — Volvió a separarse de ella aun sosteniéndola de los hombros. —¡Creí que querías chantajearme por no ser buen novio! ¡Pero es que no quería ser tu novio! — Suspiró con profundidad soltándola y girándose en dirección a las latas que estaba en el suelo. —Me había torturado eternamente intentando buscar la manera de que esto funcionara, pero no había forma pero era obvio que no estábamos enamorados uno del otro, sino de la ilusión que teníamos de cada uno — Se inclinó para tomar las latas en el piso y luego se giró hacía Eun-Ha ofreciéndole una de ellas. — Si hubiera sabido que era tan fácil no te habría hecho pasar por esta tortura, Eun-Ha, perdóname por favor, estaba asustado. —Finalizó.

Se mantuvo en aquella posición hasta que recibió la respuesta positiva de labios de la coreana, esa sola respuesta arreglaba bastante el caos que tenía con aquella alumna menor, y de paso, podría mantener un estatus de inalcanzable frente a otras personas porque a los ojos ajenos Eun-Ha era la novia, o algo así.

Relajó sus hombros mientras ella bromeaba al respecto. La diferencia era impresionante considerando el momento anterior de tensión, y si lo pensaba detenidamente incluso como se estaban llevando ambos actualmente era mucho más cómodo, más que sentirse presionado por aparentar, se sentía agradable, era una sensación que quería conservar.

Suspiró profundamente cerrando los ojos —Una de las chicas que me solicitó en el Host Club del festival universitario, aquella con quien tuve problemas y dejó un reclamo — Desvió el rostro, y aprovechó de sentarse en una de las bancas cercanas. Sus piernas pedían asiento cuando tenía que hablar de ella. —El día en cuestión intentó que nosotros hiciéramos algo mas que solo conversar — Miró a la pelinegra, y golpeó el espacio vacío a su lado invitándola a sentarse. —Ya sabes, incluso más allá de un simple beso — Hizo una pausa dramática, y luego retomó su relato. —Probablemente es difícil de creer, pero incluso me tocó con tal de ganar algo más, y desde allí todo se ha vuelto una tortura. Me ha estado esperando afuera de la universidad, me ha perseguido, me escribe extrañas cartas, está completamente obsesionada que yo y ella deberíamos estar juntos, y que estoy enamorado. —

Entrelazó ambas manos aun sosteniendo la lata sobre sus manos, mirándola fijamente, obviamente esa actuación acongojada era falsa, no estaba tan preocupado por la acosadora, estaba enojado. —La última vez me acompañó hasta mi auto, y tuve que ser un poco más rudo con ella y decirle que estaba saliendo contigo — Nuevamente cruzó la vista con Eun-ha, esperando la comprensión de sus palabras. —Tendremos que trabajar juntos, tampoco quiero que te pase algo, eres ahora mi amiga y a la única persona de todo Adore que le he contado esto— Finalizó.