幽霊 Yurei [Priv. Tyki Mikk]

por **Okita Souji** Lun Nov 16, 2015 3:55 pm

-Las clases habían finalizado, y había pensado en este encuentro toda la tarde durante cada una de ellas. La conversación que había tenido con el profesor Tyki había despertado ciertas sensaciones en su cabeza y cuerpo, y quería ser capaz de complacerlas cuanto fuera posible.

Observó el reloj de su celular, las clases habían terminado apenas hace unos 15 minutos, pero estaba tan ansioso que había venido de inmediato y por eso se encontraba esperando solo frente aquel lugar que se describía como “prohibido”.

Alzó la vista y observo el gran cumulo de arboles que hacía contraste con el cielo que cada vez se hacía más rojizo ante la puesta del sol, aunque rápidamente su momento de admiración tuvo que verse interrumpido al oír los pasos de los inspectores por los alrededores, situación que lo obligaba ocultarse entre la maleza.

“Gomen Dahmer san” pensó al ver incluso a él vigilando cuidadosamente el lugar de cualquier situación, y por más extraño que pareciera, se sentía un poco culpable de tener que mentirle a él, ¿por qué?. Suspiró sentándose en el césped mientras observaba su celular, ya habían pasado 30 minutos, ¿Dónde estaba Tyki? -

por **Tyki Mikk** Vie Nov 20, 2015 3:32 am

Quizás ya era momento de cesar la espera del menor, pero, mientras lo observaba de lejos desde la ventana de la sala de profesores no podía evitar contener la emoción de que aquella persona se le estuviera entregando prácticamente en bandeja de plata.

Saboreó sus propios labios, y luego notó como el menor rápidamente se escondía entre los arbustos para oir de las miradas inquisitivas de los inspectores, que de forma rigurosa, examinaban cada rincón de la entrada a la zona prohibida con el objetivo de capturar a cualquier alma intrusa que se atreviera a transgredir la norma.

Se puso de pie y caminó lentamente hacia los patios manteniendo sus manos tras la espalda, pero nada podía disimular la sonrisa de oreja a oreja que mantenía dibujada en sus labios.

Atravesó los arbustos, y caminó entre ellos con suma lentitud y cuidado de que los inspectores no lo observaban, y aprovechando que el menor aun estaba con su mirada fija en los guardianes de los patios, extendió sus manos cubriéndole la boca y acercándolo de inmediato a su cuerpo solo para murmurarle de forma gentil.

-Shhh….Vamos antes que nos observen, Joven souji …-

Retiró lentamente sus manos del rostro ajeno y luego sacó del bolsillo de su camisa, aquel que estaba ubicado justo en su lado izquierdo cerca del corazón, un péndulo envuelto en un pañuelo. –Dejémonos guiar …- sonrió extendiendo su mano hacia adelante mientras el péndulo iba de lado a lado con lentitud.

por **Okita Souji** Mar Dic 29, 2015 3:09 am

-Estaba demasiado concentrado en que los inspectores no lo vieran, que cuando aquella mano cubrió su boca solo pudo sacudirse un poco en defensa, escuchando la voz del profesor y deteniéndose en el acto mientras asentía con la cabeza sin apartar su mirada de él.

Vio como el adulto se adentraba en el sitio, y una sensación de desconfianza lo embargó, ¿Quién era en realidad este hombre?. Se puso de pie rápidamente, y se acercó a él, y pudo ver aquel artefacto, un péndulo que se movía ligeramente de lado a lado conforme se adentraban al lugar.-

¿Qué es eso?...

-La duda escapó de sus labios, y su mirada curiosa se pegó al rostro pálido de aquel adulto, mientras que sus pasos producían un tétrico ruido al avanzar entre las hojas secas. El lugar no había cambiado, seguía siendo bastante aterrador, y mientras más se dejaban guiar por aquel objeto colgante, más inquieto se sentía.-

El director tiene acá una serie de cadáveres, no estoy seguro porque aun no los ha retirado…solo me hace creer que es un retorcido alemán…

-Bajó el rostro y se detuvo de golpe mirando fijamente el suelo, estaba demasiado asustado, pero aun así tenía mucha curiosidad.-

por **Tyki Mikk** Mar Ene 12, 2016 12:25 am

Sonrió, cada paso que daba desquebrajaba las hojas secas que envolvían el suelo, y aunque a ambos los envolvía el silencio de lo que parecía ser una futura noche, podía sentir el ruido que emitía cada paso que hacía tal atractivo muchacho.

El péndulo guiaba cada uno de sus pasos, y observó la curiosidad con la que el menor realizaba aquellas interesantes preguntas. - ¿Esto? …- le miró fijamente deslizando su vista por toda su estructura corporal – Esto es un péndulo, nos guiará al camino correcto mediante la energía espiritual…- Se detuvo y tomó el péndulo alzándolo justo frente a sus propios ojos mientras suavizaba su voz - …Cuando perecemos, muchas energías siguen manteniéndose en la tierra producto de una muerte dramática… el péndulo es una especie de comunicador con los espíritus que no pudieron alcanzar la luz y quedaron atrapados en este mundo, ellos nos guiaran …-   Sonrió y dejó que el péndulo se balanceara lentamente, solo para después voltearse y continua el camino

– Si hay algo que debemos saber el péndulo nos guiara, y luego …- observó al menor por encima de su hombro –Utilizaremos otros métodos para comunicarnos con los muertos…-

Sabía, por el aroma, que el menor estaba perturbado, ¿y cómo no?, sabía perfectamente que su presencia no era de las mejores, sin mencionar el pequeño e insignificante detalle de que era un excelente ocultista.

Le sorprendió el curso que tomó la conversación, y aunque su espalda se mantenía frente al chico asiático, todos sus sentidos se estaban concentrando en el rencor de sus palabras, devolviendo aquellas con una ligera y gentil sonrisa. “Realmente lindo” pensó, pero en un momento sus pasos no fueron replicados, el menor se había detenido.   – ¿Sucede algo? …Okita…-   murmuró, mientras que el cielo nocturno se hacía protagonista del lugar. Avanzó hacía él y retiró de una de sus manos, con ayuda de su boca, un guante, tomando la mano ajena del menor que estaba agradablemente cálida en contraste con su fría mano – Vamos… - continuo el caminó fijando su vista en el péndulo, hasta que este comenzó a moverse de lado a lado con bastante velocidad y agresividad

– Es aquí…. -    murmuró.

por **Okita Souji** Lun Ene 25, 2016 7:53 am

-Su corazón se presionaba con agresividad en su pecho, estaba asustado, pero al contrario de las otras veces no era por el sitio, era más bien por aquel profesor, algo en el no estaba bien a pesar de que parecía ser muy dulce y amable con su persona.

Sintió la mano ajena envolver la propia, y se sorprendió bastante de lo helada que estaba, sin embargo, el miedo era tan intenso, que solo tendió a presionar el único rastro de seguridad que estaba cerca, y aunque ahora se sentía inseguro de que si en verdad era real, el único rastro era el maestro Tyki.

Cuando el péndulo comenzó a oscilar con agresividad, pudó sentir un nudo hacerse en su garganta, quería salir corriendo, pero estaba tan asustado que sus pies no respondían.-

A-aquí…. S-sensei…...

-Observó al maestro negándose a soltar aquella fría mano, e incluso, su mano libre se aferraría con fuerza del brazo ajeno, después de todo ya no estaba tan seguro de lo que estaba sucediendo. –

¿Qué es lo que sucede exactamente…”aquí”?

-Agregó a su interrogación, mirando a los alrededores mientras que en lo más alto, cubierto casi en totalidad por las frondosas copas de los arboles, se encontraba el cielo nocturno-

por **Tyki Mikk** Lun Ene 25, 2016 3:16 pm

Podía sentir recorrer su cuerpo aquella sensación de temor que estaba experimentando aquel muchacho de los lindos ojos verdes. Solo era capaz de sonreír al verle.

-Aquí….la energía es más poderosa… ¿Tienes miedo…Okita Souji? ……- Murmuró con suavidad mientras mantenía su mirada fija en él.

Se inclinó despejando con la mano el suelo el cual estaba lleno de hojas secas, ramas y algunos cadáveres de insectos, el objetivo era que la superficie se encontrara lo más posible libre de escombros.

-Nuestro objetivo acá será la comunicación con las almas que están atrapadas en este plano dimensional…Quieres saber el “porque” ¿No es así?, pues la respuesta está atrapada en las gargantas de aquellos que no están vivos…-

Retiró con delicadeza las manos del menor y sacó de su maleta cuatro velas de color blanco, entregándoselas al menor junto a un encendedor - ¿Por favor? …- mantuvo en sus labios la sonrisa ligera que lo había invadido desde el principio.

Luego, sacó unas cartas de tarot envueltas en un pañuelo de seda rojo que con mucho cuidado acomodó en el suelo, revolviéndolas, y luego poniéndolas boca abajo en una especie de abanico -¿Estás listo?...-

por **Okita Souji** Lun Feb 08, 2016 4:23 pm

-Ante cada una de las indicaciones que daba aquel tétrico maestro solo podría asentir con la cabeza. Se inclinó frente a él y tomó las velas en sus manos, encendiendo una a una mientras prestaba atención en la preparación de las cartas que ubicaba con cuidado el profesor.

Encendió la primera vela, y el miedo que antes solo estaba localizado en su pecho se deslizó por toda su espalda, ¿estaba bien hacer este tipo de cosas? ¿O estaría alterando el descanso de los espíritus? –

Las velas… ¿Para qué son exactamente?

-Encendió la segunda, y la ubico mientras ponía mucha atención en las palabras del adulto, ya estaba aquí, ¿verdad?, no tenía caso retroceder cuando ya llevaba la mitad del camino recorrido. Encendió la tercera vela, y pudo sentir como el ambiente que ya antes era tétrico, se volvía pesado.

Observó al maestro, quien mantenía una sonrisa de oreja a oreja, ¿podría realmente confiar en esta persona? Estaba seguro que no, pero ¿había alguna otra opción? Quizás incluso estaba solo siendo sugestionado por sus pensamientos. Encendió la cuarta.

“¿Estás listo?” escuchó, y asintió con la cabeza, suspirando profundamente mientras cerraba sus ojos verdes. Empuñó un poco sus manos, podía apostar que estaban temblando-

Estoy listo…

por **Tyki Mikk** Lun Feb 08, 2016 4:41 pm

-¿Has oído alguna vez sobre la luz al final del túnel? Las almas perdidas buscan incansablemente la luz, y la única manera para que ellos se hagan presentes es dándole una pequeña guía – Tomó el péndulo de la otra vez y lo puso frente a ambos, justo por encima de las cartas – Este objeto nuevamente será quien sirva de intermediado entre esta vida y la otra –

El artefacto yacía inmóvil, moviéndose de forma leve, casi imperceptible, y luego, como si de algo se tratara, su vaivén se hacía más y más marcado. – Algunos de ellos ya están aquí….- Sonrió ligeramente.

-Sobre este pañuelo tengo varias cartas, por favor, si hay alguno con nosotros, guíenos para conocer la respuesta, queremos saber qué es lo que exactamente ocurrió en estos lugares -

Bajó el péndulo hacia donde estaba el abanico de cartas, deslizándolo lentamente por encima de estas a una distancia prudente, mientras este se movía de lado a lado, hasta el momento en que se detuvo por completo, esa era la carta elegida.

Al levantar aquella carta comprendió de inmediato el significado, un significado tan puro y refinado que ni siquiera debía indagar mucho.

-De la baraja de sentimientos, en este lugar hay una mancha de gran dolor físico y dolor emocional, un dolor que aun se está sufriendo ya sea en este plano o en el siguiente…-

Observó al asiático atentamente ladeando un poco la cabeza – Sea lo que sea que haya ocurrido, las huellas de la tortura maldicen por completo estos lugares.-

por **Okita Souji** Lun Feb 08, 2016 5:01 pm

-Frunció ligeramente el ceño, debía admitir que aquella explicación dada por el maestro sobre las velas no lo hicieron sentirse precisamente más tranquilo de lo que estaba, al contrario, se sintió más inseguro de la situación.

Observó atentamente el péndulo, y como este se movía de manera lenta para terminar en movimientos claros y firmes. Sintió las ganas de mirar hacia atrás, sin embargo la sola idea de encontrarse la figura de alguien observándolo le helaba la sangre.

El maestro comenzaría a comunicarse con los espíritus, y en completo silencio solo observaría como el mismo péndulo los guiaba a una carta en específico, tres de espadas. Escuchó con atención las palabras de aquel adulto, y bajó ligeramente la cabeza, preguntándose en que era eso a lo que exactamente se refería –

Pero como es que… ¿el director ha permitido algo así? ¿Se supone que estos son sus territorios? ¿Acaso es un maldito enfermo o algo así?

-Alzo un poco la voz, y luego simplemente desvió el rostro con fuerza hacia un costado sonrojándose levemente, ¿Cómo podía alterarse de esta manera en una situación como la actual? Era innecesario y realmente estúpido-

por **Tyki Mikk** Lun Feb 08, 2016 5:15 pm

Okita parecía cada vez más alterado, las emociones lo envolvían como si de abrazos profundos se trataban, ¿siempre era así de impulsivo? Eso podría ser un problema, o en su posición, una increíble ventaja.

La pregunta que el menor lanzó a los aires con indignación disparó los movimientos oscilantes del péndulo, el cual giraba en su eje por un momento, como si se eligiera que responder. - Mira…quieren responderte…- murmuró pegando su vista en el artefacto espiritual, el cual luego de algunas oscilaciones, se quedaría completamente quieto en una de las cartas de la esquina.

Al voltearla se encontró con el ocho de espadas, carta que más que todo, logro sorprenderlo de inmediato, enseñándosela al asiático – Esta es la respuesta que ellos tienen para ti – se acercó al asiático ligeramente.

幽霊 Yurei [Priv. Tyki Mikk] Ocho-de-espadas

-Esta carta significa que muchas cosas en esta vida están fuera de control, el director de este instituto no tuvo alternativa, probablemente alguien de mayor rango es quien decidió esto, y lamentablemente el deseo de evitar una confrontación fue quien impulsó a no tomar cartas en el asunto- Señaló la carta con el dedo dándole un par de golpes – Como el dibujo que se ve acá, las opciones fueron restringidas por alguien de mayor poder…-

Al acabar de decir esto, un fuerte viento golpeo el lugar, apagando de golpe todas las velas, y dejando entre ver apenas una sola carta que había sido volteada. Esta era “La torre”.

Abrió de golpe los ojos observando sorprendido la carta seleccionada, la respuesta forzosa que había dado lo que estaba a sus alrededores indicaba la calidad de energía que se había acumulado acá. –Enciende las velas, por favor…-

por **Okita Souji** Lun Feb 08, 2016 5:33 pm

-Abrió los ojos de golpe, aquellas palabras “Mira, quieren responderte”, lo dejó casi completamente helado, no podía creerlo, ¿realmente estaban siendo escuchados?, ¿Esto realmente era tan real como se percibía?

Observó la carta y no fue capaz de adivinar a ciencia cierta a que se refería hasta que el adulto rompió levemente la distancia. Escuchó, a esta altura solo podía hacer eso, estaba preocupado, si, pero más que nada, estaba asustado, no sabía cómo poder calmar los latidos que venían de golpe de su corazón. ¿Alguien de más poder? ¿Quiénes? ¿Por qué?

De repente, un feroz viendo hizo que acabara por cerrar sus ojos ladeando el rostro hacia un costado para evitar ser golpeado por tierra u otra cosa, y al abrirlos se encontró con la mirada sorprendida del adulto, y las velas apagadas, dejándolo al profesor y a él en la completa penumbra. –

¿Qué significa? …¡¿Qué significa esa carta?! ¿Q-que ha sido ese viento?

-Escuchó la señal de aquel profesor, y volvió a encender una a una las cartas, podía notarlo, sus manos claramente estaban temblando, ahora no era solo una impresión, realmente tenía miedo de lo que estaba ocurriendo. Volvió a mirar al maestro en una búsqueda desesperada de contención emocional-

¿Qué sucede? ¡Maldición! ¡No se quede callado!

por **Tyki Mikk** Lun Feb 08, 2016 5:49 pm

Frunció ligeramente el ceño mientras observaba en silencio la carta que había sido seleccionada, evidentemente la situación había alterado un poco al menor y no estaba seguro si responderle haría que se calmara, bueno eso lo debatió hasta que fue de alguna forma regañando.

-¿Huh? …- Parpadeo un poco y luego se echó a reir sin más - Hahaha que carácter tienes…- Dejó la carta sobre el pañuelo de seda, y tomo una de las manos del menor acariciándola con el pulgar - ¿Estás asustado? …Las respuestas son algo contundentes…- deshizo aquel gesto amable y luego se centró en la carta, la única, que se había dado vuelta.

La levanto - La torre…- Hizo una pequeña pausa mientras sentía como una fría brisa comenzaba a bailar entre ellos – Una de las peores cartas de la baraja…Sea donde sea que salga, esta carta no simboliza nada bueno- Dejó la carta nuevamente sobre el pañuelo de seda - La torre es la reencarnación del conflicto, no solo de un cambio, sino de un movimiento brusco y muchas veces traumático…. La torre siempre refleja la tragedia, el dolor, el sufrimiento, la muerte…un abuso que va más allá de cualquier limite conocido - se quedó en silencio un momento frunciendo un poco el ceño - Nos enseñan un camino que está cubierto de sangre…-

El ruido de un cuervo se escuchó en la copa de los arboles, el cual voló rápidamente hacia otro lugar - Las energías están presentes, pero se están manifestando de forma agresiva….tenemos que tener mucho cuidado-

por **Okita Souji** Dom Feb 14, 2016 12:31 am

-No le gustaba mantener esa incertidumbre, y al parecer, el adulto era experto en provocar eso. Afortunadamente, su regaño ocasiono que este decidiera actuar, claro que, la primera acción lo dejó un poco perplejo, aunque entendía que era solamente para calmar lo que claramente era un momento tenso para el mismo.

Evito hablar, quizás porque estaba demasiado perplejo. La carta que el viento había volteado se llamaba “La torre”, y cuando escuchó sobre ella, volvió a sentir esa inseguridad que lo había envuelto antes. ¿Podría ser posible que la manifestación de esa carta fuera algo tan negativo? Incluso el maestro se había mostrado algo sorprendido, ¿no?, quería decir que esto ni siquiera lo habría previsto alguien como él.

No sabía que decir cuando aquel profesor terminó el discurso y en consecuencia, solo bajó el rostro y presiono la tela de su pantalón. Estaba asustando, estaba realmente asustado, era difícil describir el miedo, las palabras del profesor daban vuelta en la cabeza, así igual la imagen de la carta, la cual no era para nada alentadora. -

¿Q-que es lo que deberíamos hacer? Digo… si se manifiestan de forma agresiva ¿no es mejor dejarlo hasta ahí?

-Quería salir corriendo, pero, tampoco quería estar corriendo solo por un bosque que no conocía. Una sola cosa tenía en mente, ya no quería seguir, quería detenerse, esto ya no era algo que le parecía seguro, y eso era básicamente porque estaba completamente asustado-

por **Tyki Mikk** Dom Feb 14, 2016 1:21 am

Era fácilmente identificable el sentimiento que estaba embargando al muchacho que lo acompañaba. Podía sentirlo, podía verlo, podía percibirlo, el terror, la incertidumbre y la ansiedad se estaban apoderando de los sentidos del muchacho, aunque no lo culpaba en lo absoluto, después de todo, el lugar, aquella zona prohibida parecía ser el albergue de lo que antes pudo ser la mayor tragedia que aun yacía ocultas entre el interior de los árboles y arbustos.

El terreno basto hacía imposible su identificación, ¿Qué tantas torturas pudieron ser vistas en específicamente este sitio hace algunos años atrás?

-Probablemente tengas razón - Sonrió cerrando sus ojos, sabía cuando había que decir que no, y aparentemente el menor ya estaba demasiado asustado como para ser capaz de disfrutar la situación.

Extendió su mano para recoger las cartas, pero se detuvo cuando observó como una a una las velas, las cuatro velas que rodeaba el pañuelo de seda, iban apagándose una por una bajo el tétrico silencio que ofrecía la noche. Arqueó una de sus cejas y observó aquella manifestación atentamente – Acércate hacia mí por favor- Observó atentamente al muchacho mientras aquella sonrisa que tenía se volvía en una línea recta en sus labios.

De golpe, una de las cartas se volteo, era el cinco de copas.

Abrió sus ojos de golpe y simplemente murmuró. - Perdida, evasión, indiferencia...Nadie dijo nada, nadie vio nada.- Intentó tomar la carta entre sus dedos, pero apenas la tocó una segunda carta se dio vuelta

Volvió a quedar perplejo por lo que las cartas brutalmente le señalaban, el siguiente no era nada más que un diez de espadas, y solo la representación grafica era suficiente como para presagiar que el significado no era para nada alentador. - Un desastre que no pudo evitarse, algo con lo que debieron seguir a pesar de lo que significaba - Observó de reojo al menor en silencio – Debemos irnos de acá…cuanto antes…-

Tras decir esto una tercera carta se dio vuelta de golpe, esta hizo que se quedara nuevamente en silencio, tal cual como ocurrió cuando observo “La torre”, sabía lo que significaba y no se sentía aliviado de eso.

-Es ….- Antes de decirlo, el mazo completo que estaba sobre el pañuelo fue empujado por el viento, o quizás algo más, desparramando todas las cartas restantes en los alrededores, con excepción de la última carta, que yacía intacta allí, observando.

Tomó la mano del menor y comenzó a correr. Su cabeza comenzaba a doler un montón, podía oír las voces retumbar en ella, gritos de desesperación exclamando por ayuda, la angustia, el dolor. –Ya no podemos quedarnos - murmuró, y cada vez que se alejaba del lugar en cuestión sus pasos se hacía más y más lentos, más era incapaz de ver la salida.

por **Okita Souji** Mar Feb 23, 2016 8:42 pm

-Se sintió aliviado cuando el profesor quiso detenerse. Cerró sus ojos verdes dejando escapar un suspiro de entre sus labios, y después, simplemente relajó sus hombros, al fin todo acabaría, además, la mayoría de las dudas habían sido resueltas.

Entonces sintió como el ambiente se hizo más oscuro. La voz del profesor parecía preocupada, por eso cuando este dijo aquellas palabras, no dudó ni un segundo de acercarse a él aferrando una de sus manos al pliegue que hacía su vestimenta.

Una carta se volteo de golpe, con una agresividad desconocida, y la representación dejaba mucho que desear. Escuchó la voz serena del adulto, volviendo la vista hacia él al momento en que cada palabra salía de su boca.

Frunció ligeramente el ceño, ¿Qué estaba ocurriendo? Era difícil dar una respuesta. Otra carta se volteo con la misma agresividad que la primera, pero a decir verdad, esta le causaba más escalofríos que la otra, pero aun así quería saber más al respecto, esa horrenda curiosidad estaba carcomiendo su interior mientras que su exterior estaba totalmente aterrorizado. Asintió con la cabeza de inmediato cuando el maestro menciono aquello “debemos irnos de acá” , ni siquiera lo dudó, pero cuando intentaba ayudar al profesor a ordenar sus cosas, la última carta se volteo, enseñando una desalentadora representación grafica.

Estaba listo para oír sus palabras, cuando el mazo completo fue expulsado, logrando algo que jamás pensó, la reacción desesperada de aquel profesor, quien parecía más impactado que incluso él mismo.

Fue arrastrado entre los árboles, mientras corría siguiendo el ritmo aterrado del profesor, aunque aun tenía muchas dudas que no sabía cómo expresarlas.-

Sensei… ¿se encuentra bien?

-Finalmente, cuando alzo la vista pudo ver entre medio de las ramas de los árboles y arbustos, aquel lugar que había visitado antes. Era ese sitio que parecía una cámara de gases, el lugar exacto donde había encontrado esos restos. –

M-matte…

-Dijo sin pensarlo mucho deteniéndose justo antes de salir directo hacia la fachada del lugar. Sabía que algo no pintaba bien, y quizás era por la experiencia anterior, pero no estaba muy seguro de querer quedarse ni un solo momento en un sitio como este-

por **Tyki Mikk** Miér Feb 24, 2016 4:08 pm

Su cabeza replicaba gráficamente cada una de las torturas de los desafortunados que en época de guerra tuvieron que estar en un sitio como este, incluso cuando se adentraba en el bosque podía escuchar los gritos de auxilio justo en su oreja, el sonido de los huesos quebrajándose, los golpes, los disparos, todo estaba allí, manifestándose ante su persona.

Escuchó la voz del menor e intento calmarlo sonriéndole ligeramente, pero no, no se sentía bien, las emociones humanas son mucho más fuertes que cualquier otra manifestación demoniaca, lo sabía demasiado, y este lugar estaba particularmente cargado de una energía ensordecedora.

Finalmente, entre los árboles y ramas se pudo observar una construcción abandonada, y más allá de que probablemente la idea era terriblemente mala, había una diferencia con el frondoso bosque, y era que en este lugar, se podía ver perfectamente el cielo nocturno. Pero algo ocurrió, cuando quiso continuar, sintió la reacia cooperación del menor, quien parecía bastante disgustado por tener que recurrir a un sitio como este.

-¿Qué sucede? - su voz fue capaz de salir de sus labios, aunque su cuerpo estaba particularmente saturado de emociones que perduraban en el tiempo – Por favor…es la única alternativa…- cerró sus ojos, su cabeza comenzaba a palpitar con fuerza y aun así las imágenes seguían apareciendo en su mente como si se tratara de una película.

Dio un par de pasos hacia aquella construcción, obligando al menor a acompañarle, pero sus fuerzas estaban realmente siendo limitadas. – No me siento muy bien …- Murmuró, y al cabo de decir eso, se desvaneció paulatinamente frente al chico, apoyando sus manos en los hombros ajenos para intentar afirmarse, siendo todo en vano.

por **Okita Souji** Dom Feb 28, 2016 2:28 am

–¿Porqué iría allí? ¿Por qué el maestro quería que quedaran allá? No entendía, y tampoco aquel adulto comunicaba nada salvo aquella desgastada expresión que estaba teniendo. ¿Qué era lo que le estaba pasando? Intentó mantenerse firme frente al adulto, pero una parte de él decía que debía cooperar, porque el tono de voz que tenía ese hombre no era el mismo de hace unos minutos atrás –

¿Por qué? …

–Respondió amenazante, definitivamente no quería acercarse a ese edificio, pero, lentamente sus pies fueron avanzando, compadeciendo el estado de aquel profesor. ¿Estaba preocupado? Claro que lo estaba, y cuando este comenzó a desvanecerse, se preocupó aun más ¿Qué estaba ocurriendo? No lo comprendía, pero cargar ese cuerpo que casi se encontraba en calidad de bulto realmente era complicado.
Se inclinó, dejándolo en el suelo, y luego con suavidad, lo volteo para que el rostro moreno del adulto estuviera boca arriba–

Sensei..?....

–No había respuesta, y no se estaba sintiendo para nada tranquilo con lo que estaba ocurriendo ¡Claro que no! ¿Pero qué más podía hacer? Si salía corriendo probablemente se perdería, y no quería andar perdido luego de lo que había ocurrido, además no era correcto dejarlo solo en ese estado.

Arrastró el cuerpo del adulto cerca de los muros de aquel edificio, y luego se sentó a su lado, abrazando sus propias piernas y cargando su cabeza en ellas, manteniendo la vista pegada en el adulto, pero lo suficientemente atento a lo que pasaba a su alrededor, que extrañamente todo se mantenía en un completo silencio –

por **Tyki Mikk** Mar Mar 01, 2016 10:19 pm

Abrió ligeramente los ojos, su corazón ya no se sentía tan pesado, en lo que se ubicaba en el espacio, solo podía dilucidar el cielo oscuro en lo más alto, silencioso, callado, casi sin señales de lo que antes había ocurrido allí. Pero ¿El no estaba con alguien más? Recordó, Okita, ¿Dónde estaba?

Al reincorporarse lo observó, abrazado de sus rodillas con el rostro apuntando hacia su propia persona, ¿estaba durmiendo? Parecía que si - Realmente lo siento…- susurró ligeramente mientras que su mano, fría como lo era todo el tiempo, acariciaba suavemente la cabeza de aquel japonés ¿Cuánto tiempo había pasado? Ni siquiera el cielo nocturno podía decirlo, porque seguía intacto.

-Okita… despierta…-

Su voz se deslizó suavemente cuando se acercaba al asiático, mientras que buscaba, con ligeros movimientos, el despertarlo. Desvió la mirada hacia el bosque, posiblemente atravesar ese espacio podía nuevamente perturbarlo, ¿Cómo había sido abordado tan rápido? No tenía sentido, sabía que se habría abierto algún tipo de portal, pero no imaginó que fuera fácilmente afectado.

Volvió a mirar al alumno, y luego se puso de pie acomodando un poco su traje, el cual era completamente negro.

por **Okita Souji** Dom Mar 06, 2016 4:43 pm

—Escuchó la voz, evidentemente esto lo hizo sobresaltar, retrocediendo en el acto, pero al notar de que se trataba del profesor Tyki, volvió a relajarse, suspirando pesadamente mientras cerraba sus ojos. Lo había asustado—

Sensei…

—Ni siquiera podía reclamarle, sabía que el susto había sido culpa solo de él mismo, quizás aun seguía muy sugestionado con todo lo que había pasado hace un rato.

Se puso de pie, sacudiendo un poco el uniforme del instituto, mientras observaba aquel edificio abandonado que se alzaba en lo extenso y basto de los parajes que envolvían el instituto. Lo recordaba, recordaba perfectamente ese lugar, y aun así no tenía ganas de entrar a ninguno. Ni al edificio, ni a los cuartos que yacían hacía sus espaldas.

Observó curioso al profesor, pero este parecía algo perdido en lo que había ocurrido en el bosque, después de todo, no dejaba de mirar hacía allá.—

Hey….

—Frunció el ceño en lo que cruzaba sus brazos, su mirada se mantuvo fija en aquel adulto, mientras ladeaba la cabeza. Su lenguaje corporal dilucidaban el enfado que le ocasionaba la situación, y es que, ser ignorado no le molestaba en lo absoluto, que incluso, si el fuera otra persona, lo haría, pero en un sitio como este, tras la situación que había pasado, no estaba seguro de querer que no le prestaran atención.—

¡SENSEI! ¡le estoy hablando! ¡OMAE BAKA!

—Alzó la voz empuñando sus manos casi en el acto, para luego voltearse rápidamente y caminar hacia quien sabe dónde, su sentido de la orientación estaba bastante dañado.—

por **Tyki Mikk** Vie Mar 11, 2016 12:01 am

Aun no lo entendía. Debió bajar demasiado la guarda para acabar así, pero, aquel tipo de rituales siempre eran exitosos, ¿Por qué el día de hoy había terminado tan agotado?

Su vista se mantuvo fija en el bosque, mientras recordaba con increíble lucidez las imágenes que habían pasado raudas por su cabeza, cada una de ellas, que en el momento no le ocasionaban nada, ninguna sensación, pero que antes, habían hecho explotar su pecho.

No escuchó al asiático, no lo hizo hasta que este alzó la voz. Su rostro giró de inmediato hacia él, aunque solo pudo observar como este se retiraba, ¿A dónde? No estaba seguro. Solo pudo reir, aquella actitud era similar a un berrinche ¿Tan importante para el era ser e centro de atención? Seguramente si le preguntara directamente, lo negaría.

-Lo siento, no te alejes mucho de mi…- Sonrió, y caminó tras el menor, llevando una de sus manos en sus bolsillos. Era imposible no disfrutar el momento, y aunque la angustiante sensación permanecía en su pecho, intentaba opacar ese sentimiento con el gusto de admirar la luna en el firmamento con tal pintoresca compañía.

-Okita Souji, eres un alumno bastante caprichoso …- Soltó aquella disparatada, o quizás no tanto, idea de su cabeza, procuró seguir aquel ritmo que el menor mantenía, aunque mientras más se alejaban de aquella zona de edificaciones, y se adentraban en el bosque, mayor era la sensación que presionaba su pecho con ímpetu.

Atrapó la muñeca ajena nuevamente, quizás solo segundos antes de que el menor volviera a adentrarse a aquel bosque –No…- Entrecerró sus ojos, su expresión se hizo un poco severa, producto tal vez del miedo, un miedo a lo desconocido, a lo que su experiencia no podía controlar –No vayamos allá…Creo que es un mejor sitio quedarnos acá…-

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