What if [Privado - Ari]

por Invitado Miér Oct 15, 2014 8:01 am

Al rededor de las once de la noche, Iván salió de las instalaciones esa noche y no miró atrás. Los fantasmas del pasado le persiguieron en sueños y como las otras noches, tuvo que levantarse en la mitad del sueño por que incluso las heridas del alma causan mucho dolor.

Entre alamedas desérticas sus ojos encontraron un establecimiento de la vida nocturna y se dijo a sí mismo que si él no podía luchar contra los fantasmas del pasado, entonces el alcohol lo haría. Y arribó al lugar con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón de manera casual, completamente ajeno a las miradas o a los hombres que jugaban en una esquina.

Su objetivo era llegar a la barra y cuando se sentó en ella su mirada inspeccionó las bebidas. Todas y cada una de ellas buscando Vodka o Kvas, los había probado cuando era chico a escondidas de sus viejos y durante su confinamiento quién sabe cuántas noches había soñado despierto con que lo que le metían por la garganta eran ese par de bebidas. —Tishe (maldición) —exclamó apoyando los codos en la barra encendiendo un cigarrillo.

por Invitado Miér Oct 15, 2014 8:14 am

Durante las noches, trabajaba en un pequeño establecimiento de nombre Edén. Era un pequeño bar temático, donde todos los trabajadores visibles eran bastante andróginos, nadie podría, a simple vista, adivinar si se trataba de una chica o de un chico. Él era mesero en aquel lugar: había descubeirto por casualidad su existencia y decidió que parecía divertido. Descansaba dos días a la semana y no debía más que tratar a los clientes con un poco de interés. Claro que era fingido, por lo general, pero en ocasiones, algunos clientes aparecían y le provocaban sinceras ganas de coquetear.

Vio entrar a un hombre por la puerta principal. Le parecía conocido, pero no sabía de quién se trataba. Por suerte, se sentó en la barra, justo donde él atendía. Lo miró detenidamente: era un hombre apuesto, de facciones toscas, varoniles, pero con un gran atractivo. Le sonrió suavemente y le saludó con la mano.

-¿Puedo ayudarte en algo? -Le sonrió ampliamente. Vestía una yukata roja con flores blancas. Era una celebración temática, seguramente una de esas que se crearon post guerra para intentar restaurar la paz. -¿Qué te apetece? -Su vocecilla resonó un poco en aquel lugar mientras lo veía feliz.

por Invitado Jue Oct 16, 2014 4:09 am

La tenue música resbaló dentro de sus oídos y llegó a su mente de manera inconexa. Observó el establecimiento con pereza y dio un par de giros sobre el banco metálico sin problema alguno luego de encontrar la bebida que quería, justo unos momentos antes de que la chica que atendía la barra le preguntara aquéllo. La miró enarcando una ceja antes de dar otra calada al cigarrillo y lanzar el humo hacia el lugar donde no había otras personas.

—Ese, Kvas. —le dijo a la chica luego de señalar con gesto seco la imagen del vaso lleno de Kvas en la pantalla frente a él y apoyó el codo sobre la barra observando casi con aburrimiento el cenicero que ofrecían para los clientes que eran como él(?) y luego esperó con paciencia a que su pedido llegara a sus manos mientras repasaba con sus ojos a las personas que estaban allí, podía observar y escuchar todo con tal nitidez, aún le asustaba, se sentía extraño aquéllo pero jamás lo demostraba.

Ya no había nadie que le persiguiera.

por Invitado Jue Oct 16, 2014 8:44 am

-¿Kvas? -Lo miró confundido. ¿De verdad quería eso? Le parecía más el tipo de sujeto que bebía una Baltika 9 o algo similar. Se encogió de hombros, cansado de esperar que el otro confirmara su orden. Se dio media vuelta, sirviendo el brebaje en un gran tarro de vidrio. -Aquí tienes, ¡disfruta!

Le entregó con cierta gracia, esa que era característica de los trabajadores del lugar. Nunca derramaban una gota y pasaban la bebida de forma ruda, aunque elegante.

-¿Eres de aquí? -Ladeó la cabeza, echando su cuerpo hacia adelante para que el otro le oyese, pues la música producía un ambiente caótico. Sonrió suavemente, esperando su respuesta, pero su desesperación lo llevó a insistir. -¿Eres extranjero?

por Invitado Sáb Oct 18, 2014 12:05 am

Ah genial, una mujer parlanchina.

De por sí ya odiaba cualquier tipo de contacto o intercambio verbal con alguien por más de cinco segundos, estar allí, quizá no había sido la mejor idea en vista de los acontecimientos que estaba pasando en ese momento. En su mano tomó el Kvas y deseó que estuviera caliente, por que le había gustado caliente cuando lo había probado, pero también se dijo que si la chica no podía pronunciarlo bien, ni siquiera sabría que se tomaba caliente.

—No. —contestó a la primera interrogativa, llevando el contenido a su nariz para olerlo con detenimiento mientras ignoraba todo a su al rededor, agridulce, lo recordaba perfectamente. Y entonces cuando dio un trago, uno bastante extenso, la chica volvió a abrir la boca ¿Acaso no tenía respeto por la música que estaban pasando a todo volumen? ¿O es que acaso no entendía que no tenía ganas de hablar con ella?—. Sí.

Allí estaba, esperaba espantarla o que la chica decidiera ignorarla con eso, esperaba.

por Invitado Sáb Oct 18, 2014 1:33 am

-¿De dónde eres? -Le sonrió amablemente. Todos, no importaba qué, siempre terminaban hablando con él. -¿Trabajas o estudias?

Insistiría hasta saber quién era y dónde podía conseguir verlo de nuevo. Lo pensó un momento, había cometido un error, quizás debía corregirlo. Miró con detenimiento al otro, en busca de alguna mueca o molestia.

-El Kvas se bebe caliente en la zona soviética se bebe caliente, pero por estos lares, se acostumbra frío. -Se acercó un poco, tomando otro vaso. -¿Quieres que te lo cambie? Lo siento, debí preguntar antes.

por Invitado Sáb Oct 18, 2014 1:56 am

Fueron unos cuántos minutos que le parecieron eternos. de repente se encontraba exhausto de escuchar esa voz, y la música, y su cabeza, y las tres cosas al mismo jodido tiempo. La ignoró por segundos, en los que sus labios se abrían únicamente para que el cigarrillo estuviera entre ellos y luego la calada que daba dañara sus pulmones. Como si esa mierda le importara realmente. Mosqueado de la voz de la chica, apagó el cigarrillo casi terminado en el cenicero y le pasó el vaso sin emitir palabra alguna.

Un asentimiento seco con la cabeza fue lo único que la chica pudo conseguir de él, y es que cuando le extendió el vaso, del bolsillo de su pantalón sacó otro cigarrillo, lo observó por unos cinco segundos y luego de nuevo lo encendió y se lo llevó a los labios. —Sí, debiste preguntar. —fue la respuesta automática que salió de sus labios y se reclinó hacia atrás en el asiento, observando con atención el decorado del techo. Se preguntó qué tanto se había retorcido las cosas para que de repente todos hubieran olvidado las jodiendas de la guerra y ahora estuvieran allí, bebiendo Kvas con música muy fuerte y rubias que intentaban mantener una conversación con él.

por Invitado Sáb Oct 18, 2014 4:03 am

-¿Quieres que te lo cambie? -Sonrió mientras sacaba un abanico. -Deberías tratar de ser más sociable.

Pensó un momento. ¡Claro! ¡Wertvolle Preise! Quizás lo había visto ahí. ¿No habría sido de aquellos que llegaron al final? Quizás lo había visto en el registro. Sonrió y le estiró la mano.

-Mi nombre es Ari, soy de Islandia. -Sonrió de nuevo. -Eres de Wertvolle Preise, ¿no? -Lo pensó. ¡Claro el hermano de aquel chico, Missha! -Eres el hermano de Missha, ¿no?

por Invitado Dom Oct 19, 2014 11:02 pm

—Pero yo no pretendo ser sociable contigo. —le contestó, antes de dedicarse a esperar por su trago una vez más, lanzando la cabeza hacia atrás mientras se acomodaba de manera más cómoda y práctica sobre el asiento metálico. Podía pasarse toda la noche así sino fuera por su ahora aparente compañera que no paraba de hablar. Completamente irritado, llevó sus ojos a observarla con detenimiento y finalmente hablar:

—Escucha, agradecería que me sirvieras el trago y me dejaras en paz, niña. Hay más personas mucho más interesantes para hablar que yo, así que limítate a eso. —sentenció de una vez por todas, llevándose el cigarrillo a la boca. Tampoco le importaba si se ofendía o si le corría del bar, total, había más por esa misma calle así que no le importaría pasarse a la taberna contigua, lo único que quería era un maldito trago.

por Invitado Mar Oct 21, 2014 1:02 am

-Ni siendo amigo de Missha? -No sabía qué decirle. El otro le intrigaba de sobremanera. -Eso es una pena, hermano.

Sonrió, mirándolo en silencio. El que el enfermero de la escuela fuera tan necio le provocaba el querer buscarlo aún más. Se sirvió un trago: un desarmador, para no ser muy original. Dio un par de sorbos y luego pensó en lo que el otro le había dicho: ¿niña! ¡Jah!

-No soy niña, ¿sabes? -Movió la mano al ritmo de la música, apoyándola sobre la barra. -Soy Ari, no soy mujer.

por Invitado Mar Oct 21, 2014 3:23 am

—No tengo interés alguno en si eres su amigo o no. —le contestó y se encogió de hombros por segundos hasta que luego volvió a dar una calada a su cigarrillo, ya estaba a la mitad y la noche aún no empezaba, a ese paso se iba a acabar la cajetilla de cigarrillos y no sabía dónde habría un lugar para comprar más, que estuviera cerca.

Pero luego todo en su mente se atascó cuando la chica que no era chica(?) le dijo que no era chica, sino... bueno, en realidad no lo dijo—. ¿No eres mujer, entonces qué eres, Ari? —una de sus cejas se arqueó con insistente interés por la conversación, no era como que realmente le importara, pero parecía no querer alejarse de donde estaba. Lo supo por que se había servido un trago.

—¿Sabes dónde comprar más cigarrillos?

por Invitado Mar Oct 21, 2014 7:28 am

-Bueno, yo soy Ari. -Sonrió. -Éste es un bar donde los trabajadores son andróginos, así que son travestidos y nunca nadie lo nota. Toda chica, en realidad, es un chico; igual con los chicos.

Dio un trago a su bebida, mirando el esplendor de sus compañeros, tan estéticamente caracterizados. Su compañera más femenina tenía puesto un traje similar al de los samurais, básicamente.

-Yo puedo dartelos. -Sonrió, mientras agachaba su cuerpo en la barra. -¿De cuáles quieres?

por Invitado Miér Oct 22, 2014 3:21 am

—Sé que eres Ari, ya lo dijiste antes. —le respondió, apoyando el codo izquierdo sobre la barra y seguido de ésto, el mentón sobre el dorso de su mano viéndole con esa expresión aburrida de casi siempre, escuchándole hablar—. Entonces más bien debería fijarme en las piernas de los chicos y no en las tuyas ¿No?

Su mirada esmeralda viajó por la estancia pero no dijo palabra alguna mientras continuaba con ese patrón de un lado a otro, buscando a alguien siquiera remotamente que llamara su atención, no, no había nadie. No es que fueran malos, es que él no encontraba nada en la vida atractivo. —Los que sean, cigarrillos son cigarrillos—. Y tampoco era una persona elegante, de hecho carecía de estilo y... bueno, era una porquería. Chasqueó la lengua cruzando una pierna sobre la otra moviendo la colilla del cigarrillo terminado, vacilante sobre sus dedos antes de dejarla sobre el cenicero completamente olvidada.

por Invitado Miér Oct 22, 2014 5:02 am

-Bueno, si eso es lo que deseas, puedes mirar sus piernas. -Sonrió, recargando su rostro de forma elegante sobre sus manos, entrelazadas. -Hay mucho de donde escoger, ¿sabes?

Sea agachó en busca de los cigarrillo, y siendo los Lucky Strike (?) los menos consumidos, aunque no por su baja calidad, sino por el precio, los sacó, les dio un par de golpecitos y se los entregó, dejándolos sobre la barra y deslizándolos hacia él.

-Y dime, ¿a quién escogiste? -Sonrió de nuevo.

por Invitado Miér Oct 22, 2014 5:19 am

Se encogió de hombros resuelto, volviendo su atención a los contenidos de las botellas, al menos esos eran más interesantes. —Supongo, ninguno me llama la atención, para serte sincero. —le contestó con una mueca neutral en su rostro antes de deslizar sus dedos hasta tomar la cajetilla y arrastrarla a su lado de la barra.

Sus movimientos eran perezosos y su mirada también era tácita cuando abrió la cajetilla, sacó uno de los cigarrillos y olió el papelito, luego de eso, de comprobar el olor y saciar su maña, simplemente lo encendió y se lo llevó a la boca sin emitir sonido alguno. —No es que sean malos, es que no tengo interés real. —le fue sincero, por que no tenía ganas de discutir así que continuó recargado en la barra, pidiéndole en silencio, otra bebida.

por Invitado Miér Oct 22, 2014 5:40 am

-¡En seguida! -Hizo seña como si hablara con un militar de rango mayor y se apresuró a servirle, entonces lo recordó. -¿Cómo lo quieres?

Se apoyó en la barra, dedicándole una sonrisa. ¿Nadie l ellamaba la atención? ¿Cómo era eso posible? Había un montón de personas lindas en ese lugar. No era posible eso.

-¿Nadie te llama la atención? -Ladeó la cabeza, curioso.

por Invitado Miér Oct 22, 2014 5:50 am

—Kvas, caliente. —le dijo ignorando sus sobreactuaciones y continuó tambaleando el cigarrillo en sus dedos con poco interés. Se rascó la nuca unos segundos, antes de que el chico le mirara como si tuviera tres cabezas y él se removiera, inquieto—. No—. Se sinceró, y entonces parpadeó con lentitud, encogiéndose de hombros resuelto. —¿Acaso soy el único que ha dicho eso o algo así? —la burla salió de sus labios y no la ocultó, de hecho, no le importaba, por que pensaba que era así.

por Invitado Miér Oct 22, 2014 6:09 am

Preparó con velocidad su bebida, mientras trataba de escuchar lo que el otro decía, si es que decía algo, aunque en realidad, lo dudaba. Suspiró, entregándole lo que había pedido.Esta vez, era como él quería. Sonrió ampliamente.

-Sí. -Dijo sinceramente. -Eres el primero que no quiere darle a cualquiera de nosotros. -Colocó una pose bastante ridícula sobre la barra. Estaba muerto, así qeu se tumbó. -¡Ah, cómo quisiera ya que terminara el día!

Lo miró detenidamente. ERa raro. ¿Acaso sería homofóbico?

-¿Te van las tías?

por Invitado Miér Oct 22, 2014 6:40 am

—Quizá esa es la razón por la que no quiero: soy el primero. —quiso decir que entonces ya los demás estaban bastante usados y... bueno. Se quedó en silencio unos segundos, palpando con su lengua el sabor de la bebida y una minúscula sonrisa se atravesó por sus labios luego de que paseara por su garganta.

Escuchó al chico quejarse, y luego decir algo para él. Se removió en el banquillo y le dio una calada al cigarrillo, antes de negar. —No me va nada, en realidad. ¿A que hora sales? —tampoco le importaba, pero, bueno, ya estaban hablando, ya qué más daba si hablaban de horarios de trabajo.

por Invitado Miér Oct 22, 2014 7:06 am

-Que todos quieran, no quiere decir que nosotros lo hacemos, ¿sabes? -Rió con suavidad mientras miraba al otro.

¿Qué podía decirle? No le iba nada. Eso sonaba a un barato pretexto usado por alguien que teme a su sexualidad.

-Salgo en veinte minutos. -Miró el reloj antes deresponder. -¿A dónde me invitarás? -Broméo guiñando el ojo.

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