Entre el jardin de rosas. [Libre]

Me senté luego de escucharla, vi que había quitado un cuaderno, quede mirando con curiosidad ¿habría estado componiendo?, pero voltee mi mirada hacía ella manteniendo una pequeña sonrisa en mis labios, y una mirada amable.

- Emm tengo 17, y ¿usted ? - la mire curiosa, preguntandole con el debido respeto que me caracterizaba a la hora de tratar con la gente, por el aspecto de la chica y algunas de sus facciones pensaba que tenía mi misma edad o quizás un año menor, además que tenía una voz muy dulce, luego voltee mi mirada al cuaderno que tenía en sus lados, mientras movía mis piernas y una ligera brisa pasaba, recordé que quería saber que canción había cantado en la fiesta.

-En la fiesta, la canción que canto ¿como se llamaba? ¿ la compuso usted misma? - dije con un ligero brillo en mis ojos, es que la música me encantaba y me recordaba a mi madre, por eso a veces atoraba a las personas con preguntas, pero mi curiosidad evidente en mis ojos y también la alegría de mi voz hacía ver que no lo hacía con mala intención, solo que me emocionaba un poco.

Angelique-san me dijo que tenía 18 años, la quede mirando con la misma amabilidad de antes, ya que noté que cuando lo dijo se había incomodado un poco, en realidad me había sorprendido que tuviera esa edad había pensado que incluso era menor, por su aspecto, sin embargo le sonreí amistosamente sin emitir mayor comentario o mirarla raro, nunca me había gustado hacer sentir mal a la gente.

-Amm ya veo, que bueno que podamos ir al mismo curso y ya conocerla de antes - era cierto, pues cuando había más gente alrededor se me hacía más difícil poder sociabilizar con los demás. escuché luego su respuesta sobre la canción, había quedado emocionada y eso se veía en mi mirada, tenía una especie de brillo, amaba la música, y encontraba realmente muy bueno encontrar a otra persona que fuera agradable y más encima ver que tenía un gran gusto en común, lo que si me había llamado la atención era que dijo que la había hecho cuando estaba enamorada, la quede mirando como ella volteaba su mirada al piso, quizás le había traído recuerdos y en parte la entendía, ya que desde hacía mucho tiempo echaba de menos a una persona en particular que había conocido en Italia pero hace tiempo no la veía.

-La canción es realmente hermosa, creo que es por el sentimiento también que usted le puso - le dije tranquila mirando hacía el frente con algo de nostalgia, me sacudí la cabeza no podía empezar con eso ahora, además Angelique-san me hablaba otra vez.

-Ah ? - la quede mirando con curiosidad para escucharla y luego de hacerlo sonreí ampliamente y más enérgica de lo que normalmente dejaba que me viera la gente le respondí mirándola contenta y emocionada- ¡¡Sí me encanta!! - me di cuenta que me había emocionado mucho y me lleve mis manos a mi boca, quizás la chica pensaría que estaba loca(?), pero luego hable más calmada aunque igual muy contenta -bu-bueno...me gusta tocar flauta y piano, canto también pero...me da como vergüenza, ya sabe es que aunque mi familia le gustaba escucharme me da algo de temor que otros lo hagan y no les guste - dije volteando al suelo, nunca había cantado delante de otros, tocar instrumentos sí, pero cantar no, me daba temor por el hecho de que en vez que les gustará se enojarán, mi familia decía que cantaba bien pero era mi familia, de igual forma la idea de cantar con alguien que si lo hacía bien me gustaba y quizás me quitaría ese temor - aunque sí me gustaría cantar alguna vez con usted, quizás hasta me ayude - dije volviendo a recuperar mi sonrisa y le miraba - ¿cree que podríamos ver alguna canción ahora ?, si quiere claro - se me hacía ilusión poder compartir más con la chica, la admiraba por su destreza y tranquilidad, creía que podía llevarme bien con ella

Me llamaba profundamente la atención la dulzura con la cual la chica se expresa y también sus expresiones y consejos los cuales escuchaba muy atentamente, cuando me tomo de las manos me recordó tanto a mi propia madre, ella era notablemente amable y dulce, a la vez muy certera a la hora de dar consejos, miraba con atención a la chica, asintiendo levemente a cada una de sus palabras, en mi mente esos consejos estaban quedándose muy gravados, sentía como si ella me entendiese y realmente me pudiera ayudar a vencer mi timidez respecto al canto, hasta llegaba a admirar su convicción y pasión con la cual hablaba del tema, quede como asombrada y sonreí levemente luego de terminar de escuchar sus palabras, en realidad sentía que en Angelique-san podía encontrar una muy buena amiga, era extraño por parte me recordaba a mi madre, pero también a mi mejor amiga que tenía en Italia, ella también era muy amable y una persona muy dulce, por momentos la nostalgia me había invadido levemente, hacía un tiempo que no viajaba a ver aquellas personas que tanto quería, mis dos mejores amigos.

Escuché su afirmativa respecto a mi sugerencia, sonreí por inercia, me la estaba pasando muy bien, me hacía ilusión escuchar a mi compañera de curso cantar otra vez y que me ayudará a mi, aunque me daba algo de vergüenza eso de "cantarla para todos en el instituto" pero las palabras anteriores de ellas me habían quedado muy gravadas.

-Bueno...en realidad no sé como será mi canto, pero muchas gracias por sus palabras, en realidad me ayudan bastante, se nota que a usted le encanta el canto, es como extraño, como que inspira a los demás también al hablar con tanta emoción y convicción- le dije amable, era totalmente cierto lo que decía, además era extraño verme a mi hablar con tanta naturalidad, quizás sería por los recuerdos que me traía su persona, además de ser muy agradable la peli marrón - ¿Como podríamos comenzar a crear una canción? ¿Sería bueno aquí o en la sala de música?, ¿ Que temas le gustan a la hora de escribir? - me di cuenta que estaba tapando a preguntas a la chica, era por mi entusiasmo que a veces me costaba controlar - Ammm disculpe tantas preguntas, es que no muy bien como podríamos crear una canción a dueto - le dije sonriendo algo apenada por mi acción anterior, aunque luego volví a mi sonrisa natural, la cual demostraba el entusiasmo que tenía por todo, y imaginar que había venido al jardín a solo pasear un momento y encontrarme con una chica que estaba segura que sería buena amiga.