Los secretos del instituto ( Privado con Natalya)

El suelo del lugar estaba frío, pero al menos calmo el dolor que sentía en mis pies. Deje los zapatos a un lado quedando con los pies descalzos mientras miraba a Okita-san con un leve sonrisa en mi rostro. Se sentía mejor que estar soportando un dolor que no me dejaría tranquila ni cómoda, ahora el problema era el vestido que tenia puesto. A decir verdad no me importaba mucho que se manchara o rasgara, pero me sentiría algo culpable ya que mis tíos no estarían muy felices de mirarme así. 

Al momento de lanzar el cuchillo que había sacado de mis ropas, Klein había salido de los arboles llegando justo a mi lado. Me sentía mejor al saber que mi ave estaba finalmente a mi lado. Con mi mano acariciaba su pecho emplumado con delicadeza y al mismo tiempo respondiendo a la pregunta del muchacho -Ya estamos muy lejos de la fiesta- le mire con una sonrisa amable mientras sostenía a Klein en mi hombro-¿Detención?- Me preocupe al escucharle, ya que no solo llevarían a Okita-san , si no también y eso no era una opción para mi. Negué con la cabeza preocupada .

    Los actos del contrario me ponían algo nerviosa ya que no me gustaba y evitaba estar en este tipo de situaciones. Al mirar tan cerca su rostro , pude escuchar sus palabras claramente. No sabía exactamente que pensar o decir a su comentario. Klein grazno logrando que Okita-san se mantuviera a distancia, acariciaba de nuevo al ave mirando al contrario -No creo que sea buena idea que se acerque mucho- dije riendo levemente. Miré que se acercaba a la puerta y la abría con fuerza dejando a la vista el interior. El olor que dejaba salir el edificio era muy fuerte pero después de un rato se fue dispersando. Ahora creía que no seria buena idea entrar con mis pies descalzos, pero tampoco quería volver a ponerme los zapatos y lastimar mas mis pies a cada paso. El interior me causaba algo de intriga y curiosidad. No podía distinguir bien si eran animales o personas. Me acerque a donde estaba el de cabellos claros deteniendo antes de pisar algo que fuera desagradable -¿Qué es? - Miré que era un artefacto brillante y algo desgastado. Quede algo extrañada al mirar el rostro neutro del muchacho y supuse que no era algo que se podía decir fácilmente. 

Escuché el comentario sobre mi ave, era cierto por una extraña razón no se llevaba bien con el japones, además de que a cualquier persona que se me acercará mucho en especial algún chico los mantenía lejos de mí.

Quede mirando con gran curiosidad el objeto que tenía en su mano, era un anillo, a pesar de estar algo dañado conservaba el brillo y se notaba que en su tiempo había sido un anillo hermoso y de valor, por conclusión lógica se podría saber que no habían animales, sino personas, ciertamente no me hacía sentirme mucho mejor, le quede mirando con algo de preocupación, sentía cierta pena por las personas que habían terminado allí.

Al parecer a ambos el sitio nos daba curiosidad, aún sentía el dolor de mis pies, nunca habría imaginado que correr un poco me haría tanto daño, aún así quería entrar, cuando escuché su pregunta le quede mirando atenta las expresiones de rostro y su ademán, en realidad si entraba ahí no quería colocarme los zapatos pues me volvería a dañar, pero antes de tomar cualquier decisión me posesioné a su lado sintiendo una leve punzada en mis pies, deje que Klein volará un poco y se quedará en la rama por cualquier cosa, además algo me decía que en cualquier momento dañaba al japones. Al estar al lado del muchacho vi el libro, me incline un poco y con un pañuelo que tenía desde la fiesta lo limpie un poco para ver de que se trataba, lo tome en mis manos y quede mirando al japones con curiosidad.

-¿Para qué será este libro? - dije mientras aún lo tenía conmigo, quede mirando un poco más al interior, quería entrar a toda costa, di un paso más adelante del muchacho, el piso crujía nuevamente y ruidos extraños se escuchaban, había pisado mal y el pie me dolió nuevamente, hice una pequeña mueca de dolor, pero lo quería dejar pasar, no quería molestar a nadie, voltee mirando al japones nuevamente con una pequeña sonrisa, haciendo como que nada pasaba - ¿Continuamos? - espere su respuesta atenta, quizás con que otras cosas nos encontraríamos adentro.

Escuché atenta su suposición de sobre que podría ser el libro, lo limpie un poco más y trataba de leerlo aunque la escritura estaba algo corrida,al parecer era un registro lleno de nombres, además de estar dividido en varias secciones, pero para averiguar bien habría que seguir, le había preguntado a él pero me menciono sobre que andaba descalza, le quede mirando cuando se me acerco - ¡¿Q-qué hace?! - le dije con un tono que debatía entre vergüenza y molestia desviando mi mirada a cualquier otro sitio y observando más el entorno, normalmente me valía por mi misma y solamente en mi vida a parte de mis padres había dejado que una personas me ayudará, estaba roja como un tomate, menos mal que no había traído a Klein, sino se hubiera comido al japones (?), miraba con mucha atención el piso y los cuerpos que nos íbamos encontrando, siendo luego soltada por el muchacho - Gracias...supongo - le dije un tanto cortante, aunque agradecía si el gesto aunque no lo reconocía tan fácilmente, mis pies estaban sobre aquellos cuerpos¿que significaba todo esto? ¿como podían tener todo eso ahí ? me daba algo de asco y pena tener mi pies sobre ellos, a pesar de estar medios deformes se notaban que eran niños, mire el libro nuevamente, mire hacia arriba buscando alguna pista, había un cartel con una letra y número, voltee mi mirada en el libro y busque alguna pista, y ahí estaba, un registro lleno de nombres, escuché atenta al japones, mientras seguía observando el libro, nunca había escuchado sobre el sitio, pero no me extrañaba que fuera prohibido, con tanta atrocidad que se veía.

-No lo sé, pero mire - le dije acercándome un poco a mostrarle el libro - esta lleno de nombres y al parecer se divide en secciones, sabría más pero esta dañado y la escritura esta corrida - estaba hablando un poco más cortante que de costumbre, me molestaba y me daba una pena enorme ver aquellos cuerpos de aquellos niños - pero por lo visto eran prisioneros, no sé por qué el director tiene todo esto aquí todavía, pero por algo dijo que era la zona prohibida - se me hacía muy difícil pensar que aquella persona tan loca y alegre, tuviera realmente que ver con todo esto, seguramente habrían razones pero no las sabía, miré nuevamente el suelo y los cuerpos por el tiempo se encontraban algo descompuestos, se me revolvía el estomago pero quería saber más, entender todo esto, escuché un ruido y miré hacía la siguiente como entrada que había más allá - ¿que fue ese ruido ? - dije mientras observaba y vi una ¡¿rata?!, ¿como andaban aquí?, bueno en realidad no era de extrañarse, pues era un sitio viejo, comencé a temblar y retrocedí un poco más detrás del japones y de forma inconsciente le tome un brazo, les tenía fobia, era los únicos animales que me producían dolor de cabeza, pero igual quería ir más adentro me debatía entre mi misma - debemos avanzar c-con cuidado, adentro debe haber algo que nos explique m-mejor que es todo esto, por lo que alcancé a leer en el libro deberían haber más contenedores y quizás no tantos c-cuerpos - hablaba entre cortada mientras miraba aquella rata andar por ahí, pero quería ver, en el libro había nombres de toda especie, había reconocido algunos italianos y de otras nacionalidades, quizás habrían documentos o algo interesante, escuché mi celular vibrar y con la mano libre aún algo temblorosa vi un mensaje de Katherine-san, ¿conozco tus secretillos ? ¿diviertanse ?, al principio no había entendido bien, pero luego comprendí ¿¡ella me vio en la fiesta?! ¿cuando habría llegado? ¿que se andaba imaginando? me puse roja nuevamente bajando mi mirada, al parecer todo era un muy pero muy mal entendido.

Miraba aquella rata aún algo aterrorizada, a mi mente vinieron algunos lindos recuerdos de infancia, junto con aquellas personas que hace demasiado tiempo no veía y que se encontraban muy lejos como cada situación cómica que se veía cuando había un ratón cerca, la nostalgia por momentos me había invadido, le había soltado el brazo al japones, total el roedor se encontraba más lejos, escuché que Okita-san dijo que fueramos.

-Sí, ya no me duelen mucho - dije contenta, era cierto, como los cuerpos estaban blandos (?) el dolor era menos intenso, aún lo sentía pero ya no mucho, además no quería importunar a Okita-san teniendo más encima que ayudarme más, guardé mi celular enseguida cuando noté su mirada, nerviosa le contesté.

-S-sí estoy bien, gracias por preguntar - dije con una leve sonrisa, volviendo a pensar en el mensaje de texto, esas palabras de divertirse, mi secreto...¿que secreto?, sacudí mi cabeza, era mejor no pensar en eso sino terminaría desmayandome de vergüenza (?).

Avanzamos de forma lente, miré como el chico de forma muy educada iba retirando un poco los cuerpos, iba avanzando un poco más atrás de él mirando atenta el lugar, le escuché hablar de sus costumbres, algo le había oído a mi madre de eso, aunque en realidad era algo incrédula en ese tipo de temas, los muertos, muertos estaban, pero todo dependía de la crianza, mi padre por otro lado me decía otras cosas.

-Sí, algo le escuche a mi madre sobre eso...ella también era japonesa- no quise emitir más comentarios, lo cierto es que si me ponía a creer en eso probablemente entraría en pánico pensando que me atacarían, pero como no creía en eso, solamente sentía un gran respeto por los muertos que encontrábamos ahí, recordé a mis padres, los últimos días con mi madre, ese lugar cada vez me ponía más triste.

Luego de un momento caminando el pie del muchacho choco contra algo, me asome atenta con un rostro de preocupación, ¿que vendría ahora?, vi la caja maltrecha y el memo, me incline y tome algunas de las credenciales, las comencé a mirar una tras otra, entre ellas hubo una que llamo mi atención y quede un rato mirando, a pesar de estar algo maltrecha la foto había un rostro que se parecía enormemente al de Okita-san, era alguien joven, pues como bien sabíamos habíamos muchos cuerpos aquí no solo de niños.

-Mire - le enseñe la credencial, haber si sabía algo al respecto, estaba algo preocupada, esperaba que no tuviera que ver con él realmente, sino la forma de enterarse en realidad no sería muy buena.

Me sentía fatal, como una tonta ¿por qué le había mostrado aquella credencial?, por la reacción del japones supe de inmediato que se trataba de un familiar, me quede pálida, inquieta, no sabía que hacer o decir, si hubiera estado en su situación no sabría como hubiera reaccionado, le mire atenta como movía esos cuerpos torpemente, y se paraba en un lugar sacando un cuerpo que vestía con traje japones ¿sería ese su tío? le miraba neutral, aunque por dentro quería llorar, me daba una pena enorme, me sentía culpable, no sabía que decirle o como actuar, escuché que decía que nos fuéramos, asentí con mi cabeza, estando preocupada.

-S-sí será lo mejor - quería largarme de ahí, me preocupaba que iba hacer el chico con aquel cuerpo ¿lo iría a enterrar ?, comencé a avanzar por delante de él hacía la salida, iba en silencio con un montón de preguntas en mi mente y un sentimiento horrible de culpabilidad, no me sentía capaz de mirar a los ojos al chico, no podía comprender sus sentimientos, sabía que era perder a un ser querido o familiar, peo aún así no encontraba que decirle, me fui todo el camino sin hablar, hasta del dolor de mis pies me había olvidado, estaba al borde de las lágrimas, era horrible lo que habíamos visto allá dentro, me recordé los últimos momentos con mi madre, cuando mi padre se fue y no le vi nunca más, mis amigos y pensaba en Okita-san y como ayudarle, pero mi mente se encontraba en blanco, lo único que sabía que estaba muy enojado, y probablemente apenado, y no era de menos, no podía dejarle solo así, y pensar que habíamos venido a que él se sintiera mejor, finalmente habíamos llegado a la salida de aquel espantoso lugar

-¿Q-qué hará ahora ? - le dije sin mirarle con mi mirada hacía el suelo, no podía verle a los ojos, había notado que Klein estaba algo más lejos, quería hacer algo pero no sabía que, además no le conocía bien para tomarme libertades, había sido una tonta en tomar aquella credenciales, pero lo echo lamentablemente echo estaba.

Le había quedado escuchando atentamente a mi pregunta sobre qué haría ahora, le mire levemente aún con algo de culpa, noté que sonreía de una manera forzosa, ¿por qué lo hacía? se notaba que el hecho le había afectado, aún así él tenía toda la razón, matar no serviría...

-Tiene razón quizás solo traería más dolor, además no me imagino a usted haciendo algo así - le dije sinceramente con algo de preocupación volviendo mi vista a suelo, quería ser franca, aunque podía ser racional en el momento querer como buscar la "salvación" o venganza en realidad solo traería más dolor a la persona. Noté que había empezado a fumar, a comparación de la otra vez que habíamos tenido una diferencia, no le iba a decir nada y tampoco me importo realmente por lo que había sucedido, cada persona tenía su manera de "desahogarse" o liberar tensión, mire a donde estaba Klein aún apenada por todo, mi ave solo me miraba como si pudiera entenderme y la verdad es que siempre creía que lo hacía. Escuché hablar a Okita-san un poco bajo y complicado, agradecí mentalmente su preocupación por algo así, pero en realidad eso en ningún momento había pasado por mi mente, además de que él debía preocuparse por sí mismo y como se sentía.

-¿Lamentar? - le dije volteando mi mirada para verle y sonreírle - no se preocupe, eso es lo de menos - no quería que pensará que realmente me preocupase algo así, era lo menos importante ahora, además si pensaba en el hecho de que desde un principio todo eso del festival, lo de la coronación, etc me había tomado por sorpresa y no me gustaban mucho ese tipo de cosas.

Escuché a Klein hacer ruidos extraños, le quede mirando con preocupación, pero este solo me miraba como algo alterado, me extraño esto y en mi cara se notaba mi extrañeza, deje eso de lado y voltee de nuevo al japones que se había parado y se encontraba cerca mío, le quede mirando un momento y posaba una una sonrisa ¿que pasaría ?, Klein seguía haciendo extraños ruidos y de repente siento como algo en mis hombros se movía, miré mi pelo y habían ¿gusanos?, me sorprendí de inmediato y retrocedí algo sorprendida - a-a-ah gusanos en mi ca-cabello! - dije un poco exagerada de una manera un tanto cómica mientras apuradamente me los comenzaba a sacar, y pensar que mi tía se había esforzado por hacerme un lindo peinado (?) y los gusanos andaban en mi pelo, ahora entendía el porque de los ruidos de Klein y ¿Okita-san estaría con esa sonrisa por eso ?, mientras casi terminaba de sacarmelos dije haciendo una mueca de molestia algo chistosa, aunque en realidad no estaba enojada - espero que esa sonrisa no sea por esto - dije como enojada para después reír levemente, por lo menos se había como reído de mi desgracia ajena (?) y por mínimo que sea suponía que era una buena señal para aliviar el ambiente. Me costaba sacar los benditos gusanos, no les tenía fobia como a los ratones, pero si era algo incómodo que se paseasen por mi pelo y a veces los sentía cerca, recordé que teníamos que salir de allí, pero si andaba con su pariente no sabía como lo haríamos y como volveríamos ya que habíamos quedado perdidos.

-¿Cómo volveremos? además ¿donde se llevará a su pariente ? no pueden verle con él por ahí...-dije preocupada por esto último, la fiesta quizás ya habría terminado pero siempre andaba gente por ahí, aún así no podía dejar al japones solo con su pariente, me interesaba saber que haría para ayudarle en lo posible y de igual forma ambos debíamos salir de ahí aunque no sabía bien como, pues habíamos llegado ahí de una forma inesperada (?).

Miraba atentamente al japonés, a ver qué haría ahora, recordé que mis tíos estarían esperando mi llamada para decirles que había llegado bien a mi casa, esperaba que tan solo no se impacientarán pues desde que habían llegado a Alemania se preocupaban mucho por mí y agradecía mucho esto, por eso a penas al llegar a casa les diría que estaba bien. Escuché todo lo que el muchacho dijo, como esperaba se quedaría con su pariente, en realidad no podía ser menos aunque n o compartía mucho eso que si lo dejaba se volvería un espíritu maligno (?) pero si estaba totalmente de acuerdo y entendía que no podía dejarle solo. Nombro a Klein, diciendo que podía sacarme de mí, voltee mi vista hacía Klein, quién al ser apuntado y llamado “pajarraco” no estaba de los mejores humores definitivamente esos dos no se podían llevar bien (?), le hice una seña que se ganará a mi lado y mientras le acariciaba mirando al ave de forma amable le respondí al japonés.

-Es cierto, Klein – dije haciendo énfasis en el nombre de mi ave – me puede sacar fácilmente de aquí ahora– asentí con mi cabeza, mi ave había sido entrenada perfectamente por tres personas siendo yo como la dueña la principal entrenadora pero mi padre y mi amigo habían tenido mucho que ver con su crianza aunque estos últimos dos no le enseñaron puras cosas buenas, pero era una buena ave y en multitud de ocasiones me había sacado de aprietos, pero aunque era cierto que podíamos salir de ahí de inmediato yo tenía resuelta otra cosa.

-Sin embargo, nos quedaremos, no le vamos a dejar solo – dije bastante decidida, mientras con el ave en mi hombro retrocedí unos pasos para apoyar mi espalda en un árbol y descansar un poco – no nos importa quedarnos, sino ¿después como saldrá de aquí? Y si ¿alguien le ve solo con el cuerpo de su pariente? Además es por respeto, no creo que sea bueno que se quede aquí solo, por cualquier cosa, si quiere estar momentos a solas le entenderé y nos alejaremos un poco, pero irnos no - era terca muy terca, así que no me haría cambiar de decisión y me había adelantado antes de que me dijera que me largará (?), me preocupaba cualquier cosa que pasaría con el japonés si nos íbamos así como así, además de que creía sinceramente que en ese tipo de cosas nunca había que dejar totalmente sola a las personas, me molestaba mi conciencia además habíamos llegado juntos aquí y saldríamos los dos también, por mientras descansaría y esperaría apoyada en el árbol mientras mis pies no me ardieran por todo el trayecto, una vez que me asegurará que todo estaría mejor y estábamos los dos bien saldría de ahí.

Me sonroje ligeramente de la indignación, yo ahí toda preocupada y él me dice baka?, le entendía perfectamente, el japonés era mi tercera lengua, aunque me dedicaba hablar más Italiano por mi padre mi madre igual me enseño de su lengua.

-¿Co-cómo me dijo? una preocupada por usted y dice eso...- dije ligeramente molesta aunque no de verdad, ya que noté que él había reído por ende no me lo tome tan en serio, pobre de él si hubiera insultado de verdad (?), le quede mirando al escuchar sobre el tiempo que podría demorar, era cierto, pero ya tenía todo decidido y no me retractaría, era terca y orgullosa y además que lo hacía por un buen fin.

-No me importa cuanto demoré, ya le dije que nos quedaremos, puedo decirle a mis tíos que estoy bien, total no viven conmigo y con una llamada es suficiente para ellos - dije desviando mi rostro hacía el ave que se encontraba en mi brazo, mientras le acariciaba su cabeza, a los únicos ahora que le rendía más cuenta era a ellos y a mi jefe, y me creían con facilidad. Miré a Klein haciendo gestos extraños otra vez, mire hacia el japones y entendí la razón, negue con la cabeza riendo levemente.

-¿Acaso ustedes no podrán llevarse bien ? - dije mirando a mi ave, me divertía con ambos, ni idea porque se llevaban así, pero había sucedido desde el momento de las fotos, definitivamente mi padre y mi amigo le habían enseñado a alejar cualquier hombre menos ellos mismos, reí al recordar esto y aunque había tratado de sacarle la costumbre no podía.

Voltee mi mirada al japonés quién había sacado su celular, aproveché la instancia para sacar el mío también y notar que tenía varias llamadas pérdidas de mi tía, no había sentido mi celular, si la llamaba causaría una charla de quizás cuanto tiempo, un mensaje de texto era lo mejor, le dije que estaba todo bien, que andaba ocupada y en cuanto la vea le contaría todo. Además mire la hora era realmente tarde no pensaba que la hora había pasado tan rápido, tenía un poco de sueño, pero a veces iba de noche a trabajar al zoológico por emergencias así que igual me había acostumbrado un poco, escuché de nuevo al peli-marrón sobre que haría, no estaba muy segura de su idea, en mi caso lo hubiera enterrado por mi cuenta, pero por lo visto las costumbres nuestras eran distintas.

-¿Esconderlo? pero ¿donde lo esconderá aquí ?, y ¿realmente lo quiere dejar escondido por estos lugares? - dije un poco preocupada, mire por los alrededores pero aún se encontraba algo oscuro por la hora, pensé en que Klein quizás el vería un mejor lugar que estar, luego de darle unas indicaciones salió volando y volvería en la brevedad, quizás conseguiría un mejor lugar para estar aquí cerca - Klein verá si hay un lugar más despejado por aquí que este feo sitio, donde pueda estar mejor su pariente o algo así...- dije mirando al suelo, sabía que mi ave en momentos más regresaría con lo quería, mire al japones, no parecía estar cansado ni tener sueño me sorprendía un poco por la hora- ¿no tiene sueño? debería descansar un momento mientras Klein vuelve - le dije amable, mientras aún me apoyaba en el árbol, había oído rumores que habían varios sitios que donde nadie debía ir al colegio y se encontraba algo alejado, incluso de un antiguo edificio, pero era mi ave que debía ubicar cada cosa para luego salir también, horas después llegarían alumnos y no podíamos dejar al pariente de Okita-san por aquí quizás un poco cerca del colegio aún y se dieran cuenta de todo, miraba al cielo esperando que mi búho volviera