En las paginas de un libro [Privado Eve]

Llamarse a si mismo un erudito era demasiado decir, sin embargo podría admitir que le gustaba de vez en cuando disfrutar de un buen libro. Las librerías por lo general eran cunas de personas de baja o nula autoestima, aunque de vez en cuando entre tanto ratón podía encontrarse un diamante en bruto.

¿Ocultismo?, si, aquella sección era la que estaba buscando, libros que le ayudaran a ascender, comprender y dominar por completo el mundo espiritual oscuro.  

Estaba parado frente a un estante, retiró un libro  y lo abrió para ver su contenido, pero del otro lado se encontró con alguien que había visto antes, específicamente en el instituto que trabajaba.  Sonrió e inclinándose un poco buscó llamar su atención.

-  Era de esperarse que la profesora de biología este en este sitio ...-  

Miró atentamente a aquella mujer y luego ocultó levemente el libro que había elegido, no quería que pensara que era un friki de la oscuridad(?) o algo por el estilo.

-¿Puedo preguntar que clase de lectura ha elegido?...-

Caminó rodeando el estante hasta llegar a un lado de ella mientras examinaba la lectura que estaba llamando la atención de la profesora.

Fisiología, era una lectura pesada, algo tediosa para alguien que tenía una figura tan llameante, sin duda se había topado con el más seductor ratón de biblioteca antes visto. Cerró los ojos y se mantuvo sonriente y tranquilo mientras oía la presentación de aquella hermosa mujer, así que el nombre de ella era "Eve", pero que nombre más inocente.

- Eve Stone ....un placer...- hizo una reverencia con su cabeza, un beso en su mano podría ser incomodo para ella, por lo tanto una vez que se incorporó, extendió su mano derecha esperando estrechar la ajena - Tyki Mikk, profesor de Teología ...un gusto conocerla en un ambiente diferente al del instituto...- observó el enorme lugar, era normal venir a este sitio para el, los diferentes tipos de lectura eran tan variados, que podía disfrutar tanto como de una novela romántica, y dar un salto a libros de hechizeria y magia negra de manera tan fugaz como excitante.

-¿Vienes con frecuencia?, no te había visto antes, realmente te hubiera recordado ...- Deslizó sus dedos por el estante seleccionando uno de los libros ubicados en la sección de "Ciencias", el titulo de este era "Alquimia y trasmutación"  -¿Desearías un café?...-

No entendía si estaba siendo cortejada o no por aquel profesor, aunque en su cabeza tenía a Joshua había algo interesante en este hombre, seguramente era lo sofisticado y misterioso que parecía, las mujeres siempre somos atraídas hacia lo misterioso, por eso sentía que ella no era la excepción.
 
-Es la primera vez que vengo, estaba por los alrededores y encontré este sitio un lugar interesante-  su mirada siguió los dedos de aquel adulto que acariciaba el borde de un libro de Alquimia –Es usted entonces un cliente regular profesor Mikk….- su mirada examinó cada parte de aquel hombre y luego se fijó en él tras aquella invitación casi desinteresada.
 

-Por supuesto, tengo algo de tiempo…-  intentó suponer a dónde irían, en realidad ella quería seguir en la librería, fue entonces que notó la máquina de café que estaba dentro, de alguna forma el hombre que la acompañaba se había percatado mucho antes. Caminó y se sentó en una de las mesas, y luego comentó al respecto.  -¿Le interesa la alquimia?..-

Efectivamente había plantado sus ojos en aquella maquina de café, por lo tanto apenas aquella hermosa mujer acepto su invitación, dejó el libro sobre la mesa seleccionada y caminó hacia aquella maquina que estaba ubicada en una esquina del enorme sitio, justo al lado habían un par de libros en remate.
 
Sacó dos cafés, y mientras estos se llenaban, observó un poco la lectura ofertada, la mayoría eran libros de autores desconocidos, anónimos, e incluso de algunos que quizás había intentando la vida literaria sin mayor éxito.  Recuperó los cafés y caminó hacia la mesa donde estaba aquella dama, sentándose de inmediato, pero mientras se ubicaba en la silla escuchó aquella pregunta, una muy buena pregunta cabía decir.
 
 
La idea se volvía repetitiva en su mente.
 
-Me fascina el camino que tomó la ciencia en la época de la inquisición, los avances científicos estancados y las personas buscando crear en lugares ocultos, la alquimia desde el punto de vista teológico, puede ser una de las más importantes ciencias oscuras, precisamente es uno de los temas que planeo tratar con los alumnos de tercero…-
 
Volvió a sonreír,  ofreciéndole el café a la profesora, mientras bebía el propio con lentitud, después de todo, estaba algo caliente.

-¿Le parece interesante?-

Lo observó llegar con ambos cafés y responder su pregunta de buena manera, a pesar de que el hombre parecía sacado de una película de vampiros, debía aceptar que se estaba sintiendo algo intrigada por su forma de ser, incluso podría tildarlo de “Atractivo”, y es que la verdad, no se había percatado de lo guapo que era realmente aquel profesor hasta que se decidió a verlo detenidamente.
 
-Ah si …- respondió algo avergonzada cuando notó en lo que se estaba fijando, tomando aquel café.  – La verdad supongo que sabes que fue el primer acercamiento a la ciencia, así que es un tema bastante relevante, quizás sería bueno que hicieran una clase en conjunto con el maestro de química, es algo que podría ayudar bastante al desarrollo de conocimientos de los alumnos ..- cerró sus ojos, ahora mismo se había sentido más segura, luego de titubear un poco por el atractivo indudable de aquel profesor.
 
-Incluso podrían tratarlo con la profesora de historia, no sé, hacer una especie de feria de la inquisición o algo así, podría ser divertido – Cerró los ojos sonriendo ampliamente mientras ladeaba la cabeza.

En lo primero que pensó fue en lo interesante que se había vuelto aquella mujer en cuestión de segundos, hablar de esa manera realmente le daba un toque que no cualquiera tenía, era una chica que estaba dispuesta a compartir sus conocimientos, era atractivo se viera por donde se viera, y esto pudo demostrarse claramente en la curvatura que hicieron sus labios al oírle hablar tan animadamente.
 
-Eso es correcto, la alquimia fue denominada como ocultismo por los miembros de la iglesia en la era de la inquisición, cualquier cosa que atentara contra la existencia de la creación del señor era brujería…- 
 
Bebió su café cerrando los ojos, la idea de una feria de la inquisición resultaba bastante atractiva, definitivamente aquella mujer había picado donde más le gustaba.
 
-Podría…ser una actividad que realmente llame la atención de los alumnos, y una manera más didáctica de aprender… ¿No le parece?, tiene usted muy buenas ideas señorita. -  Soltó una delicada risa y dejó el libro de ocultismo distraídamente sobre la mesa, claro que otro más “normal” cubría aquel intimidante titulo. 
 
-¿Pero será correcto representar las torturas que se produjeron en esa época? Posiblemente el sacerdote de la iglesia se opondría a nuestra brutal y gráfica idea – Volvió a reir, en lo que el vaso de café iba desde sus labios, hasta la mesa simultaneamente.

Arqueó sus cejas, ¿Quién diría que aquel maestro de apariencia un tanto gotica era tan agradable?, esto definitivamente aludía al dicho de “No juzgues a un libro por su portada”, incluso aquel hombre era capaz de dar esa sensación profesional, cosa que no muchos profesores del instituto lo hacían, ¿Por qué sería?
 
Asintió con la cabeza, tenía razón, las torturas de la edad media no fueron de las mejores, sin duda, pero también entendía que los jóvenes en estos tiempos estaban más dispuestos a comprender la historia si había cierto toque atractivo en ellos, y claramente, la sangre, vísceras y demás era algo que le llamaban la atención, después de todo por eso en las películas de terror la mayoría de la audiencia eran jóvenes.
 
-Creo que deberíamos hablar con la señorita Alessa Hump de tercer año, presidenta del consejo estudiantil y plantearle la idea, probablemente le guste y si es posible volverlo una actividad de Feedback tendremos todo el apoyo de los profesionales -  Sonrió, y miró disimuladamente los demás libros que tenía aquel adulto, los títulos eran variados, pero el que estaba al final de la pequeña pila de lectura llamó un poco su atención; “Ciencias oscuras, ocultismo invocatorio” era el titulo de la entrega, la expresión de sorpresa tocó claramente su rostro. ¿Para qué quería algo así?