No te he cortado las alas, tú temes volar { Libre

Uno de sus días libres le gustaba tocar el violín, incluso bailar solo, 
sentía que así pensaba mucho mejor sobre las cosas que tenía en su mente, vivir sin preocupaciones, es por ello que ingreso al teatro, se veía medio abandonado pero no le importo, la calle era muy ruidosa.
así que al llegar se encontró con un guardia de seguridad, su descripción según el, era demasiado alto pese que se encontraba sentado sus cejas no estaban arqueadas y mucho menos mostraba una sonrisa genuina, se encontraba dormitando si es que no dormido, por que tenía escuchando con unos grandes audífonos lo que parecía ser un partido amistoso entre lo locales, simplemente observe su mesa, su uniforme, las cosas que tenía e idee un plan para poder entrar al lugar a tocar un poco de forma más privada

-. Buenas tardes, soy el nuevo, me manda el jefe.- 
a lo que el sólo respondió

-. Georgio?, vaya ese miserable siempre cambia las cosas,
bien, sólo hay registraste en la libreta... .- respondió el guardia

* Fue más sencillo de lo que pensé* tomando las cosas para registrarme y sin inconveniente alguno logre entrar con mi maletín.


Dentro del lugar me encontraba en un teatro totalmente vacío no era lo mismo que tocar a nada,  así que subí por unas escalerillas de lado derecho y cuando por fin llegue a ser el centro de atención empece a cerrar los ojos imaginando que me escuchaban los más silenciosas miradas.


OFF: rol que lo haga interesante no +18

-. Estamos en total calma, ¿Cierto? .- Mientras hacia eso, con sus manos tomo la posición para tocar su instrumentos de cuerdas, sin embargo se encontraba a espaldas de los asientos del público, y poco a poco comenzó con un sonido que era agudo para convertirlo en un grave jugando con el vaivén 
hasta así reproducir una melodía, poco a eso comenzó a mover los pies de un lado hacia otro  derecha a izquierda, adelante y atrás, siempre dando la espalda.

-. ¿Qué dices? .- Era cómo si hablara con su instrumento, muchos podrían decir que se le llamaría locura, el dentro de si mismo le llamaba su palacio mental.

Su tono fue interrumpido por una voz, que sin embargo y sin voltear sólo escucho y bajo su instrumento, lo que había escuchado era su imaginación o eran los nervios aunque también podría haber sido el guardia de la puerta y por aunque no lo pareciera, el miedo no lo haría voltear, su rostro se torno pálida -. Será mejor continuar, no crees? .- le hablo a su violín 
quien nuevamente se colocaría en posición para tocar.