Preludes (privado Joshua)

por Invitado Miér Feb 10, 2016 7:00 am

"Hora libre", esas palabras eran algo que no le agradaba para nada, pues no solo significaba que no tendría nada que hacer, sino también que tendría menos oportunidades para socializar con gente de su salón pues todos se iban a vagar por ahí. "Si vas a Roma, haz lo que los romanos" recordó las palabras de su padre, y tomo su mochila y emprendió caminó a algún lugar tranquilo. El los jardines estaban descartados pues ahi se encontraría seguramente al inspector rubio y no tenía muchas ganas de lidiar con alguien así.

Despues de unos minutos, Elías encontró la sala de música. Recordó el reglamento, y no parecía haber ninguna regla que le impidiera ocuparla, solo esperaba que tuvieran un piano para relajarse un poco tocando. El pelinegro abrió la puerta y efectivamente, casi en el centró del aula había un piano de cola.

Sin dudarlo 2 veces el joven abrió el ventanal del aula para evitar una reverberación de volumen muy alto y no llamar tanto la atención. Tocó unas teclas con cierta cautela, probando el el volumen y el tono del mismo, era exquisito, le agradaba mucho más que el pequeño piano eléctrico que tenía en su departamento.

Elías se remangó la camisa del uniforme, se desajustó un poco la corbata y desabrochó un botón para poder respirar mejor. Cerró sus ojos y empezó a respirar profundamente para poder concentrarse y tocar alguna melodía que pudiera tocar sin partituras. Comenzó a tocar lentamente, manteniendo sus ojos cerrados balanceando un poco su cuerpo sin notarlo mientras se sumergía en la dolorosa melodía que había llegado a su mente.

por **Joshua Buchholz** Miér Feb 10, 2016 1:44 pm

** Había un entretiempo, al salir del laboratorio de química podía ver a los alumnos caminar hacía la ansiada libertad cada quien en su grupo de pares, era realmente envidiable, hasta donde sabía, desde que se había vuelto adulto no tenía ninguna persona que pudiera llamarle específicamente un “par”, sino más bien, habían situaciones con personas que se tornaban agradables, realmente ser un adulto era aburrido.

Caminó llevando en uno de sus brazos, su libro de clases, mientras que de vez en vez, saludaba con la mano libre a uno que otro alumno que se dedicaba a desearle los buenos días, le fascinaba que algunos fueran tan educados y amables.

Daba la coincidencia que para bajar las escaleras hacia el primer piso, específicamente, la sala de profesores, debía pasar por el salón de música, y hasta el momento eso no había significado ningún tipo de distracción hacia su único objetivo que era encerrarse a beber café con los demás profesores, sin embargo, ese día había ocurrido algo que estaba fuera de su rutina diaria, y apenas escuchó el piano tocar, sus pies se detuvieron obligándole a dirigir la mirada hacia la puerta del salón de música.

-¿Quién?...-

Murmuró, mientras escuchaba atentamente la melodía replicarse en las teclas de aquel instrumento. No podía ser Fye, el estaba en un importante viaje, y Lareine no tocaba mucho el piano en sus días libres, sabía que prefería el Chelo, entonces la pregunta de nuevo venía a su cabeza, ¿Quién era?

Abrió ligeramente la puerta del salón y ahí se encontró con un muchacho de aspecto ultra recatado, sin embargo, estaba completamente solo “¿Será nuevo?” pensó, y la idea se hacía demasiado probable.

-Buenos días, disculpa la interrupción….-

Alzó un poco la voz solo cuando dicho joven había cesado por completo su interpretación, ingresando hacia el salón y dejando el libro de clase sobre un mesón que había allí **

por Invitado Vie Feb 19, 2016 5:29 am

Al terminar su interpretación, sus dejó sus brazos caer con suavidad en el banco sobre el cual estaba sentado, respirando profundamente 1 vez y abriendo sus ojos para ver el cielo a través del ventanal que estaba frente a él. Quizás cuando tocaba el piano era los únicos momentos donde se permitía expresar sus emociones.

Súbitamente escuchó una voz, lo cual hizo que a toda velocidad se pusiera de pie alejándose algo del piano para darse la vuelta. Era un adulto, y rápidamente sus ojos lo escanearon, su presencia era diferente a la del inspector que había conocido con anterioridad, solo podía asumir que se trataba de otro inspector o de algún profesor.

-No tiene que disculparse...-

Hablo con seriedad mientras con una velocidad eficaz estiraba sus mangas para vestir el uniforme de forma apropiada. Sus ojos no se despegaron del adulto en ningún momento, ni siquiera cuando ajustó su corbata de nuevo; una vez que se sintió "pulcro" se acercó al adulto un poco.

-Mi nombre es Elias Arzer, estudio el tercer grado de este instituto. En el reglamento no se prohibía usar los instrumentos pero debí haber solicitado el permiso con anterioridad, no volverá a repetirse este incidente señor.-

"Recitó" sus palabras con tal seriedad que podría decirse que parecía algún ente autómata. Después de eso, se mantuvo en posición de firme mirando hacia el adulto manteniendo su gesto frío y duro cual soldado, esperando las palabras del mayor. Seguramente sería alguna reprimenda o llama de atención, por lo que su plan era escuchar, acatar alguna orden si le dieran alguna, y solicitar el permiso de forma correcta para poder seguir tocando; era lo único entretenido que hacer hoy.

por **Joshua Buchholz** Jue Feb 25, 2016 2:24 am

** Jamás imaginó que su voz desencadenara esa serie de acciones en el muchacho, es más, podía apostar que su rápido actuar rozaba ligeramente en conductas nerviosas. Se permitió entrar al lugar pero se detuvo en el instante en que el menor comenzaba a recitar un discurso, que si no fuera porque realmente no lo conocía, podría decir que estaba muy bien ensayado. ¿Costumbre?

Sonrió. Dejó que la curva de sus labios respondiera por él mismo, y con un ligero cerrar de ojos, acomodó lentamente su cabello rubio oscuro y desordenado, avanzando para tocar suavemente la superficie del piano.

-Está bien, el instituto no penaliza a los alumnos que intentan explorar o expresarse a través de la música, arte o literatura, sería extraño que condenaran conductas que potencial las habilidades de los estudiantes ¿no lo crees Elías? –

Nuevamente dejó escapar de sus labios un suspiro, en lo que dejaba el libro de clases en el piano por breves momentos, en lo que estiraba un poco sus brazos. Extendió, después una de sus manos observando al menor que ahora yacía frente a él.

-Mi nombre es Joshua Buchholz, soy profesor de química…es un placer-

Aprovechó un sofá que estaba ubicado en una de las esquinas, tomando de nuevo el libro de clases, se sentó sobre este, dejando caer su espalda en el respaldar**

-Mis disculpas, estoy algo cansado...-

por Invitado Jue Feb 25, 2016 7:58 am

Este adulto tambien parecía ser un adulto sonriente y amable, pero a diferencia del inspector rubio, el presente tenía un aire más tranquilo y coherente. Dicho esto, en lugar de recibir algún tipo de reprimenda recibió una explicación bastante lógica a la cual solo atinó a fruncir el ceño frustrado con si mismo por no poder pensar en eso. Ya no estaba en un colegio militar, ¿cuando lo entenderá?

-Si, tiene razón-

Fue lo único que atinó a decir para soltar un ligero suspiro y acomodarse las gafas. Era todo lo que necesitaba para volver a tener su rostro impasible de siempre. Mientras el adulto se presentó, estrechó su mano algo perplejo (cosa que como siempre, no se manifestaba en sus gestos). Un profesor, el primero que conocía, y a juzgar por la manera en que se sentó el el sofá y sus palabras, notaba que estaba cansado. Su primer pensamiento fue retirarse, pero dada la explicación del profesor y que había elegido ese lugar como su zona de descanzo en ese momento, creía que lo oportuno era tocar algo.

-Tocaré otra melodía, será tranquila para no interrumpir su descanzo-

Avisó mientras se sentaba en el banco frente al piano, pensando en alguna melodía que recordara mientras su mirada gélida observaba al adulto a través del cristal de sus anteojos. Entonces una melodía vino a su mente y cerró sus ojos escuchandola y sintiendola toda en su mente y cuerpo. Esta vez tocaba algo técnicamente más sencillo, pero la dificultad era poder expresar emociones mediante la melodía, cosa que sorprendentemente el pelinegro realizaba en un estado de serenidad diferente al de lo usual; una paz más "espiritual".

por **Joshua Buchholz** Lun Mar 14, 2016 2:25 am

**Acomodó un poco el nudo de su corbata, mientras cerraba sus ojos por completo. Casi de forma inmediata pudo escuchar nuevamente la melodía ir de forma lenta, y curiosa por sus canales auditivos, y era tan perfecta, delicada pero dinámica, que sin quererlo, sus labios se curvaron en una suave sonrisa.

Quizás, por un breve momento, olvido por completo sus obligaciones, pero, luego de un rato estas volvieron a manifestarse en su cabeza, provocando que comenzara a fruncir el ceño, obvio, las cosas que tenía que hacer lo ponían bastante tenso.

Suspiró, y bajó la cabeza apoyando sus brazos sobre sus propias piernas mientras inclinaba un poco su tronco hacía abajo.

-Háblame de ti…Elías…-

Alzó su cuerpo, sonrió ampliamente aunque sus cejas permanecían notoriamente tensas, al igual que su espalda y cuerpo. ¿Era tan obvio que estaba estresado? Probablemente si, pero entendía que eso era la vida de los adultos, y ¡sorpresa! El ya era uno de ellos.

Miró brevemente el libro de clases, lo hojeo de manera breve, sin ningún objetivo, solo por hacerlo, y luego volvió la vista al menor, quien aun estaba allí, sentado en el piano. **

-¿De dónde vienes? …-

por Invitado Lun Abr 11, 2016 1:59 am

En cuanto terminó su interpretación, se alejó un poco del piano y volteo institivamente a ver al adulto que lo acompañaba y por alguna razón se sorprendió al ver que el adulto le observaba sonriendo. Era una sonrisa extraña, porque podría decir que castaño no se encontraba del todo bien, pero era sorprendentemente familiar, como la de su padre cuando el era pequeño o su madre cuando le sonreía después de un día muy largo.

-Mi madre es Italiana, mi padre es Aleman. Nací en Hamburgo y ahi viví toda la vida, y hasta el año pasado estuve en la sección de menores de La academia Militar de las Fuerzas Armanas Alemanas pero tuve que retirarme debido a un accidente-

El Pelinegro hablo serio y sin titubear, aun cuando no estaba seguro si era esa la respuesta que esperaba el profesor. Había clavado su vista gélida en la esmeralda del adulto y se mantuvo en silencio durante unos segundos, hasta que después recordó las lecciones de modales que había recibido de su madre en cuanto a "socializar" se refería.

-Y usted?..-

Preguntó algo dubitativo, tal vez no debió de haber preguntado, probablemente el adulto no quisiera hablar de su mismo o ya lo hubiera hecho. Era tarde, así que lo único que atinó a hacer fue encarar el piano mientras pensaba en alguna otra melodía para tocar.

por **Joshua Buchholz** Mar Abr 12, 2016 6:45 pm

**Sin duda, el incursionar en la historia de vida de aquel alumno era más que nada un método de evaluación educacional para hacerse un perfil mental de las condiciones en las que el alumno estaba situado, su nivel y rango dentro de un mapa esquemático social que el mismo se hacía en su cabeza.
Sí, pensó cuidadosamente las palabras que el menor utilizó, y donde puso más énfasis, su mente tenía diagramado todas las palabras con perfecto orden, orden que claramente se vendría hacia abajo cuando escuchó la pregunta del menor.

-¿Ah? ¿Cómo? …-

Fue sorpresivo, claro, no esperaba que le dijeran algo así, aunque pensándolo bien ¿era normal no? Intentar el hilo de la conversación en cualquier relación humana. ¿No es así?

Mientras su cabeza reacomodaba ideas, la praxis de su cuerpo comenzaba a idear los movimientos. Cerró sus ojos y sonrió levemente, ¿hablar de su pasado? Hace mucho no tocaba el tema de su pasado.

-¿Conoces la Universidad Johannes Gutenberg en Mainz? Es una universidad especializada en neurociencia, mis familiares deseaban con ímpetu que me volviera un médico neurocientista y me enviaron allí, estudie Neurocientismo pero trabajo acá de profesor ¿Qué te parece? –

Mantuvo la sonrisa en sus labios mientras ladeaba un poco su rostro de manera infantil, tal cual como si supiera que hizo algo horrendo y aun así se sintiera orgulloso.

Se puso de pie en el instante, acomodando un poco su ropa y su cabello de forma metódica, y luego, sin mayor retraso, se acercó al lugar donde yacía el alumno. **

por Invitado Dom Jun 12, 2016 7:47 am

El adulto se vió sorprendido, quizás si fue un atrevimiento por parte del pelinegro hacer esa pregunta. Los segundos en silencio mientras observaba al adulto dubitativo parecieron eternos en su mente, lo cual le dejó observarlo con mayor claridad. El aura de calma y madurez que había a su alrededor le hacía estar tranquilo, incluso cuando sonrió ligeramente antes de empezar a hablar.

-He escuchado de ella...-

Contestó en voz baja la pregunta mientras asentía con seriedad, prestando absoluta atención y procurando no interrumpir o realizar algun gesto que hiciera que el adulto detuviera su diálogo. Neurociencia, sonaba a algo bastante complicado, y aunque no le llamaba la atención y no sabía nada sobre eso, no pudo evitar que la idea de que aquél adulto era alguien con inteligencia superior a la suya.

Sin embargo, aquella pregunta del final y la actitud cínica que parecía tener le sorprendieron bastante, a lo cual solo atinó a acomodarse sus anteojos manteniendo su rostro serio de siempre.

-Realmente debe amar enseñar entonces...-

No completó su oración (iba a decir "como para desobedecer a sus padres de esa manera") pues el adulto se levantó y se acercó a su lugar después de arreglar un poco sus ropas y cabello. Pensando que el adulto querría tocar el piano, el pelinegro se levantó del banco cediendo su asiento con amabilidad.

por **Joshua Buchholz** Miér Jun 15, 2016 6:32 am

** “Realmente debe amar enseñar entonces” Aquellas palabras inevitablemente provocaron una ligera sonrisa sobre sus labios. ¿Lo amaba? La respuesta era que si, hace tiempo sus padres habían fallecido, a pesar de que el ya era un niño mayor, el golpe fue bastante duro para él y su hermana menor, y a pesar de que obtuvieron mucha ayuda de familiares, nunca nadie valió tanto la pena como fue el director Wertvolle Preise durante sus épocas de docencia.

-Pues sí, digamos que tengo un gran modelo a seguir…-

Cerró sus ojos sonriendo, probablemente en la actualidad Preise parecía alguien demasiado informal, pero al momento de educar, aquel lúdico hombre se convertía en alguien digno de admiración.

Se sorprendió al ver como el menor se retiraba del piano, quizás cediéndole el puesto, aunque su reacción solo fue flexionar sus codos y extender sus manos intentando describir con su lenguaje corporal que no, la verdad no era alguien muy funcional en actividades musicales.

-¿Qué planeas hacer una vez terminado tus estudios? Es decir, estás en último año, pronto tendrás que rendir el examen de ingreso a la universidad ¿Tienes alguna en mente? –

Probablemente no muchos alumnos tenían claro su futuro en este nivel, la mayoría eran distraídos y relajados, incluso Elías parecía alguien fuera de todo el contexto de “normalidad” en los alumnos del instituto, pero esa era la principal razón del porque de su pregunta, tenía curiosidad, y sabía que aquel muchacho realmente podría sorprenderlo. **

por Invitado Vie Jul 01, 2016 6:44 am

-Un modelo a seguir...-

Susurró para si mismo manteniendo su rostro neutral de siempre. Sin embargo esa frase resonó en su cabeza bastante, pues en ese momento el menor se dio cuenta que el jamás había tenido un modelo a seguir como tal. Es decir, siempre seguía a sus superiores en el colegio militar pero era su obligación prácticamente, y nunca se había puesto a pensar en eso.

El gesto del profesor lo hizo volver a su asiento, preparándose para tocar alguna melodía pues pensaba que solo había decidido admirarlo más de cerca. Realizó un movimiento fluido con sus manos, acariciando las teclas graves en un acorde clásico, pero la primer pregunta del profesor lo hizo detenrse abruptamente. Mientras el adulto siguió hablando el joven solo volteo a verlo directamente a los ojos, serio como siempre, casi penetrando las esmeraldas ajenas con sus zafiros.

-No lo sé, esta situación no fue planeada-

Su oración fue corta y directa como la mayoría de sus diálogos, y aunque su lenguaje corporal era firme como siempre, alguien observador podría haberse dado cuenta que su voz tenia un ligero tono de inseguridad. El profesor tenía razón, este era el último año de instituto y tendría que pensar en algo, pero cuando su meta de toda la vida de ser militar le fue arrebatada se había quedado sin plan alguno. Incluso en sus reflexiones había llegado a la conclusión de que tal vez el nunca quiso ser militar, solo había seguido ese camino hasta ahora por qué era lo más lógico para él dado el pasado familiar.

Inhaló profundamente volteando ver al piano otra vez, de un momento a otro sintió la necesidad de tocar algo, le pasaba en momentos de incertidumbre como esos donde no sabía que pensar o que hacer. Cerró sus ojos e inconscientemente se olvidó de que estaba acompañado y comenzó a tocar lo que salía de su mente con lentitud, como si los sonidos del piano fueran una extensión de si mismo que expresaba como se sentía.

Spoiler:

por **Joshua Buchholz** Sáb Jul 23, 2016 7:41 pm

**Durante la construcción de un profesional pedagógico habían varias habilidades que había que pulir para ser capaz de trabajar con jóvenes y niños. La empatía, habilidades sociales y sobre todo, la observación, ya que muchas veces los alumnos no solían decir lo que les sucedía.

No había que ser un experto en la educación para notar que aquella pregunta había complicado al muchacho, y mucho podía sacar de la respuesta que este le había dado, pues aparentemente, el futuro se estaba escribiendo de manera incierta para quien tocaba el piano de manera hábil y profesional.

–No has pensado en recurrir a tu profesor en jefe para conversar de este tema, quizás ella te podría orientar –

Por un breve momento pasó por su cabeza la imagen de Madame Red riendo tan estrepitosamente como lo hacía siempre mientras se abanicaba el rostro. Él era alguien muy expresivo, por lo tanto aquella idea se reflejó con desagrado en su propio rostro, aunque sus motivos eran bastante personales, y no tenían nada que ver con el estilo de educación que impartía aquella profesional, o eso quería creer.

Recordó por un momento que en su carpeta tenía un papel, uno que le daban a la mayoría de los profesores para entregarlos entre sus alumnos, pero siempre sobraba uno que otro. Buscó entre sus papeles con entusiasmo y al encontrarlo, lo extendió hacia el estudiante con una enorme sonrisa en su rostro.

–Acá tienes –

Hizo una pausa, entrecerró sus ojos amenizando nuevamente la sonrisa que dibujaba en sus labios, puede que la idea le entusiasmaba más a él que al mismo chico, pero era porque quería ayudarle en lo que pudiera, después de todo, esa fue una de sus principales razones del porque se hizo profesor. **

–Es un calendario de las actividades de los clubes del instituto, esto es en base a tus intereses, quizás dentro de ellos podrías encontrar algo que te guie durante este año –

por Invitado Sáb Ago 20, 2016 3:38 am

No había que ser demasiado observador para notar que aquél profesor tenia toda la intención de aconsejarle y ayudarle y bueno...actuar como un profesor. Dejando de lado los buenos modales del adulto (pues esperaba a que terminara de tocar para volver a hablar), aquél adulto castaño parecía ser alguien sin ningun problema para revelar sus emociones. La forma en la que frunció el ceño después de mencionar a la profesora en cuestión le dió a entender que posiblemente no se encontrara en buenos términos con ella...y aún así la estaba recomendando.

-No la conozco aún, en realid...-

Hablaba con un ritmo tan lento y sereno que fue interrumpido. Le entregaron un folleto y mientras el profesor explicaba lo que era, los ojos escanearon con rapidez aquella hoja a través de sus anteojos. Inmediatamente algo llamó su atención "Orquesta estudiantil", remarcaba que no estaba hecha pero que si existían los miembros suficientes se haría una.

Encontró su mirada con la del adulto quedándose en silencio un segundo o dos. La escena era bastante graciosa en realidad, el adulto sonreía con amabilidad dándole un aire bastante amigable y accesible (al menos a sus ojos), mientras que el menor no tenía expresión alguna y su postura era firme y algo rígida.

-Gracias Profesor, reflexionaré al respecto-

Mencionó respetuosamente. Acto seguido procedió a ir a guardar el papel a su mochila bastante meticulosamente de que no se arrugara ni un poco y sacó su mini libreta y bolígrafo. "Reflexionar sobre formar parte de la orquesta" escribió en una página. En la siguiente escribió un "perfil" del adulto: su nombre, la materia que impartía, que había estudiando y de donde había egresado, así como detalles particulares como "expresivo, buen consejero" y demás cosas que pudo captar del adulto con la ligera plática que había tenido con él. En cuanto terminó volvió a su lugar de origen, el banco del piano, y encaró de nuevo al profesor. No sabía como continuar la conversación exactamente así que permaneció en silencio con su mirada clavada en el mayor, estoico como siempre.

por **Joshua Buchholz** Miér Sep 28, 2016 5:21 am

**Había que admitirlo, la forma calculadora en la que el menor organizó su cabeza para darle cabida a aquella sugerencia le llamo la atención al punto de parecerle bastante cómica. Por un momento se sintió incomodo cuando la mirada inquisitiva del muchacho pelinegro se había pegado en su persona, como pidiéndole que siguiera la conversación o se retirara cuanto antes y puede que, el mismo, en un momento se haya sentido intimidado, pero buscó continuar de todas formas**

–Si tienes dificultades para comunicarte con Madame Red en la sala de profesores puedes venir conmigo, con gusto te ayudaré –

Caminó lentamente hacia la enorme ventana de la habitación apoyando de inmediato una de sus manos sobre el cristal para observar a los alumnos que aún estaban en los patios corriendo, conversando o simplemente durmiendo ¿Cómo olvidar aquellos días donde el mismo formaba parte de esas filas de estudiantes?

–La mayoría de las personas que están en estas paredes tienen una estrecha relación con la guerra que ocurrió hace años, muchos de ellos son huérfanos de la misma, y otros, como tú viven experimentando el otro lado de la moneda, pero aunque sea lo único que ellos conocen hasta ahora, o lo que tú conoces hasta hora no significa que no puedas ampliar tu visión a algo más …–

Volvió la mirada hacia el menor, sin borrar la ligera sonrisa de sus labios, la verdad es que no había tratado con alguien tan maduro en años, y de alguna forma le veía bastante potencial**

–¿Te molestaría si te recomiendo para algún evento? –

por Invitado Lun Nov 07, 2016 8:26 am

Una vez más, parecía que el mayor podía ver a través de su persona al realizar aquella sugerencia. No pudo evitar hacer una ligera mueca de descontento cerrando un poco sus ojos mientras mantenía su vista clavada en el catedrático. Lo que más le molestaba del asunto era que aquella sugerencia es que realmente era útil. El mismo sabía que no era alguien que se acercara a alguien más con facilidad.

-Muchas gracias Profesor Buchholz, creo que seguiré su recomendación-

Mencionó el muchacho observando al castaño moverse hacia la ventana para después mover ligeramente la mirada y observar el cielo a traves de ella. Nunca supo explicar la sensación exactamente, pero a veces por momentos podía imaginar melodías cuando observaba algunas cosas.

Ese proceso, sin embargo, fue interrumpido por el mayor empezó de hablar de nuevo. Elías escuchó atentamente lo que le decían. La verdad es que nunca había pensado en lo que la guerra le había ocasionado al mundo. Estando en un colegio militar, una de las primeras cosas que enseñan de forma indirecta y directa es a no pensar y seguir órdenes, y teniendo un antecedente militar y político en su familia, nunca había reflexionado al respecto.

Entendía que, implícitamente, el profesor le estaba diciendo que conociera gente o "viviera la vida" o algo así...le recordaba a su madre. De hecho no lo había notado pero el adulto llevaba sonriendo todo ese momento, y no entendía del todo el por qué; era algo desconcertante.

-¿Algún evento?-

Preguntó de regreso esperando una respuesta clara. El menor se enfocaba mucho en sus estudios, en su práctica de puntería con pistola, en hacer ejercicio y en practicar el piano como para siquiera haber pensado en darse un tiempo para hacer alguna otra cosa. Normalmente su respuesta inmediata hubiera sido un "No" muy seco, pero aquél ligero parecido entre su madre y el profesor y la manera en que estaba siendo sutilmente animado a intentar algo diferente lo estaban haciendo pensar las cosas.

-Supongo que no hay problema-

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Preludes (privado Joshua)

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