¿A los chicos apuestos no les hace daño el agua? [Priv. Clover y Fye]

por **Fleur Adrinette** Lun Mayo 02, 2016 1:33 am

Era una agradable y cálida tarde de verano. Había finalizado sus clases sin problema, es más sólo fueron dos clases ese día por lo que terminó bastante temprano. A decir verdad no sabía como emplear su tiempo libre. No tendría trabajo hoy ya que los lunes son su día de descanso.. Luego de unos minutos que dedicó a pensar que podría hacer, como darle uso a su día. No tenía ganas de salir del instituto por lo que la mejor opción sería dar un vistazo a los jardines. No era muy afín a los lugares plagados de personas, ella buscaba disfrutar de un lugar callado y pacífico. Quedaron descartados obviamente los salones ya que aún había todavía alumnos en clase. Igual el salón de música ya que estaba enterada que recién llegó una maestra de música y lo seguro era que estuvieran haciendo uso del aula para sus ensayos también. Usualmente el jardín delantero también estaba lleno de personas, la única opción viable era el jardín trasero.

Fue justo a donde se dirigió, había escuchado que era un lugar tranquilo. Decían que las parejas suelen ir allá para más privacidad y tranquilidad, pero las clases no finalizaban las clases aún para todos, lo que dejaba un diminuto rayo de esperanza, deseaba con todo su ser que estuviera casi inhabitado para tenerlo para ella sola. Abrió la rejilla que da acceso a la parte trasera y sonrió satisfecha, al encontrarse con que en verdad no había tanta población estudiantil, solo había unos cuantos alumnos descansando a la sombra de un árbol conversando casi en susurros, comiendo, o bebiendo jugo para refrescarse y una que otra pareja, que solamente disfrutaban la tranquilidad que ofrecía el jardín.

Buscó con la mirada un punto retirado donde pudiera recostarse a disfrutar de la sombra de un árbol y quizá dormir un poco. Para su suerte, no tardó mucho, ya que encontró un gran y frondoso árbol junto a una amplia fuente, que le recordaba a la fuente de Trevi en Italia, quizá no eran iguales y ésta era más pequeña, pero ambas eran muy lindas. Perfecto, la atmósfera era impecable, unos pájaros bebiendo y bañándose con el agua de la fuente y el sonido del viento alborotando las hojas. Fue caminando lo más rápido que pudo, llegando a su destino, donde se dejó caer con cuidado bajo la sombra del árbol, amortiguando su caída, una cama de flores blancas y pasto algo crecido. Fue cerrando lentamente sus ojos y dejó salir un extenso suspiro denotando que estaba disfrutando de esto.

por **Fye D. flowrite** Lun Mayo 23, 2016 7:11 pm

Al ser hijo de un aristocrático por lo general siempre estaba ausente de sus clases, a pesar de que su madre quería que estudiara y trabajara duro por el futuro, su padre en cambio estaba convencido que no era necesario eso siempre y cuando siguiera la fina línea del protocolo de los Flowrite , el cual consistía en dominar la mayor cantidad de disciplinas para resaltar en todo.

Ese día la discusión sobre el futuro de Fye había sido ganada por la madre, quien sin dudarlo ni un segundo, lo envió nuevamente a asistir a sus clases, que por fortuna no le ocasionaban mayores problemas porque desde pequeño había sido enseñado por profesores privados.

Claro que, su llamativo andar había captado la atención de un grupo de matones, y es que era fácil sacar algo de dinero con un maletín que tenía escrito con oro las palabras “ F.D.F” en una parte. Fue arrastrado con el grupo de chicos hacía el patio trasero, entre gritos y forcejeos, era obvio que más que alguno de los que estaban allí escucharían el caos que se traían.

-¡Déjenme! ¡No les daré nada! ¡Seguridad! –

Gritaba mientras era jalado del brazo, al mismo tiempo en el que el mismo se abrazaba de su bolso con ahínco. “Eres solo un hijo de papi, entréganos el maletín” uno de los hombres arremetía con fuerza en búsqueda de una respuesta positiva, pero el mismo solo podía responder con una mirada arisca.

“Pues ya me aburrí de ti” Exclamó el abusivo, alzando a Fye entre sus brazos y lanzándolo a aquella hermosa fuente que estaba allí “Volveré por ese maletín otro día” y los abusivos se fueron sin mayor problema, mirando de manera fea a los demás.

-Ahg….-

Murmuró en voz baja mientras acomodaba un poco sus cabellos rubios aun sentado al interior de la fuente, ¡Vaya inicio de clases! Realmente era un día que jamás olvidaría, antes no le había pasado, pero como Natalino estaba de viaje ahora estaba sin protección alguna.

¿A los chicos apuestos no les hace daño el agua? [Priv. Clover y Fye]

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