Un lugar tranquilo(Privado Scarlet)

¿Qué horas serían ya?, miré mi celular y noté que era la hora del almuerzo, quería un lugar tranquilo, donde pudiera almorzar un tomar un buen café que era lo que más necesitaba debido a mi pérdida de sueño en estos últimos días, por eso al termino de la hora escolar me dirigí al techo del instituto, sin duda ahí estaría libre y sería un lugar tranquilo, aún para comer y en donde Klein no llamaría tanto la atención.

Ese día había llevado unas pastas propias de Italia, y un termo tenía preparado un café cargado, cuando llegue al lugar por suerte no había nadie, así que me saque mi bolso y lo deje a un lado, mientras silbe para llamar a Klein quién no tardo mucho en aparecer y posarse en la barandilla.

-Que bueno, llegaste...ahora a comer - dije sonriente a mi ave, para luego voltear hacía donde había dejado mi bolso que estaba cerca de la puerta, pero cuando me voy acercando noté como esta se estaba abriendo, quede un poco asustada mirando...la verdad no esperaba que nadie llegará a esa hora ahí.

Almuerzo. Los alimentos que vendían en la cafetería le resultaban caros. Algunos lo eran, otros eran accesibles pero ella era un tanto tacaña. Más allá de eso, ella no tendía a comer en la allí, y si lo hacía terminaba casi siempre lejos de los demás o comía rápido, aunque fuera de una manera poco glamorosa, y huía al salón de clase, esperando que pasaran los minutos hasta que la próxima empezara, aunque no hubiera nadie allí.

Cada tanto, iba a la azotea, pocas personas se dirigían allí, o si lo hacían , ella recurría a alejarse. Ya lo tenía planeado, subir la escalera del tanque y quedarse allí, en lo alto, pareciendo un ave.
Pateó una bola de papel. La misma golpeó la pared, y de mera curiosidad, la agarró y la levantó. Al abrirla, notó que era un examen con una nota pésima.
-Jum, que manera de descargarse... -pensó y jugó un poco con la bola. Miró la puerta de la azotea que estaba a pocos metros, entre abierta... La habían dejado destrabada... o se olvidaron, o había alguien allí...
-Genial... -ironizó en un murmullo.

Se percató de una sombra al otro lado de la puerta. Sí, había alguien. Que ganas de molestar.
Sin pensarlo, se dirigió hacia allí y empujó hacia afuera, sin importarle lo que había enfrente: una chica ¿La había empujado? La miró por un segundo, luego miró a su alrededor, estaban solas, a excepción de un buho -eso le sorprendió, pocas veces en su vida había visto uno-. Bajó su vista al papel, la volvió a la chica, al papel, a la chica.
-Te pertenece -le dijo dejándole la bola en una mano sin mirarla y tampoco fijándose si la agarraba. Caminó un par de metros dándole la espalda, se dió vuelta, caminó hasta la escalera del tanque, la escaló, y terminó arriba del mismo, sentada como una india.

Al abrirse la puerta no pude evitar ser empujada, por suerte no tan fuerte, lo cual me había hecho retroceder y mirar de una manera un tanto perpleja a la recién llegada. Noté el juego de miradas que tenía la muchacha entre mi un ¿papel? que sostenía en su mano, hasta que finalmente me lo entrego diciendo que me pertenecía, estaba bastante confundida en realidad.

-Ya, gracias...-, tan solo deje que me entregase el papel y lo agarre haber si realmente era mío aunque lo dudase, al observarla, me parecía haberla visto en el salón de mi curso pero no estaba segura, quede mirando atenta sus movimientos, hasta que se gano encima de un tanque, justo donde me iba a posar yo también, pues parecía un lugar adecuado.

Finalmente tome mi bolso con mi mano libre y luego comencé abrir el papel que me había sido entregado, me di cuenta que era una nota de un examen tenía un nombre algo extraño pero definitivamente no era el mío, igual me lo quede para no dejarlo ahí tirado.

Por mera curiosidad y porque en realidad yo había llegado antes (¿) y desde antes tenía la idea en mente de ir a estar sobre el estanque para comer tranquila, fui finalmente allá arriba, aunque se encontrase aquella chica

-Esto…ese papel no era mío…pero supongo que eso no importa – dije algo dubitativa, mientras estaba en el último peldaño de la escalera – yo me llamo Natalya…¿usted va en segundo no? Me parece haberla visto en el aula – le dije sin mucho convencimiento pues en cierta forma la chica parecía ser distante aún así me dirigí a ella pero de forma amable, finalmente subí al estanque mientras Klein se posesionaba en mi hombro, mirando a la chica con curiosidad al igual que mi persona.

El aire no corría demasiado a semejante altura, era un día pacífico y con una temperatura templada. El uniforme le incomodaba, por lo que se desabrochó su saco, lo tiró a un lado -cayendo sobre la chica sin que Scarlet lo notara- y sacudió su pelo, para luego tirarse hacia atrás y recostarse sobre el cemento del tanque.
Cerró los ojos y se olvidó por un momento dónde se encontraba, descansando su cabeza sobre sus brazos.

Pero la voz de la otra chica le hizo abrir un ojo y mirarla por unos segundos. Oh, con que el papel no era suyo. Le daba igual, Sca había usando un poco de lógica y suposición, contradictorio, aunque realmente le daba igual si esa chica se sacaba todos dieces o ceros. Le comentó también su nombre... Natalya... ¿O sería Natalia? Meh, le daba igual como se escribía, se pronunciaba igual.
¿El mismo aula?
La joven del pelo alborotado abrió su otro ojo y observó por unos instantes sin demasiada emoción a la jovencita de cabello largo y ojos verdes.
-Puede ser, quién sabe, me da igual -le contestó y volvió a recostarse sobre sus brazos y a cerrar los ojos. No le agradaba tenerla cerca, pero allí le dejaría estar si no hablaba más.

Ella... como siempre, tan amistosa...

La chica me respondió sin muchas ganas...como me imaginaba era algo distante y en realidad hacia sentir el ambiente algo frío, me sente un poco más al lado de ella, para abrir mi almuerzo, me sentía algo incómoda como si estorbará, pero no me importaba, si no me equivocaba esa chica iba a mi curso, de eso estaba prácticamente segura, quería decirle algo pero me daba algo de temor.

-Ya veo...y ¿cual es su nombre ? - le quede mirando con curiosidad, sea como sea igual sería amable, y por último para que al ambiente no estuviera como tan incómodo. Saque mi almuerzo y iba comenzar a comer de este pero primero hice una reverencia y di las gracias por los alimentos, Klein quién se notaba también curioso por la otra persona dejó de posarse en mi hombro para ganarse en el hombro de ella, le quede mirando algo aterrada, si la chica era un tanto fría en su manera de ser, quizás se molestaría por la acción de mi ave.

-¡K-Klein! vuelve aquí - le dije de inmedaito un tanto sorprendida por la acción inesperada de mi ave, hice una leve reverencia de disculpa y quede mirando a la chica- D-disculpe, espero que no le moleste - luego de eso, solamente comenzé a comer en silencio, esperando que la otra chica desconocida no sé molestará.

Ignoró su pregunta. Consideró que si la conocía del curso, una chica al parecer tan amable y simpática como ella podría recordarlo en algún momento, además ¿Para que le serviría saberlo? Difícilmente volverían a cruzar palabra en el futuro.

Continuó con los ojos cerrados, y escuchó sus movimientos. Se movía. Madera. Uhm... ¿Habría sacado algún objeto? Seguramente comería o algo por el estilo, o estudiaría, quizás estaba a dieta. Aunque no lo parezca, Scarlet piensa mucho, es quizás el precio que paga por todo lo que no habla.
Largó un suspiro, esperando que se fuera o al menos no interviniera, mucho menos le invitara a comer o algo así como hacen alguno estereotipados alumnos, o peor aún, al clásico estilo japonés.
Pero lo que la molestaría sería peor aún.

Luego de un murmullo, sintió varias cositas afiladas clavarse ne su hombro. Dolía, y bastante.
-¡Agh! -gritó al mismo tiempo que se levantaba rápidamente y movía la mano sobre el lugar afectado, terminó golpeando al búho aunque no quisiera hacerlo- ¿¡Qué haces animal!? -Al parecer el ave no se había apartado de su hombro, quizás apenas se había movido. La que reaccionó rápidamente fue su dueña, que le pidió al ave que volviera seguido de una disculpa.
-¿Cómo es que te dejan traer esta cosa emplumada acá? Agh -se acarició el hombro e inspeccionó su ropa, tenía unas pequeñas marcas, pero nada grave, aunque tampoco se moriría si sus prendas se arruinaban, aunque seguramente le hubiese dolido menos si hubiese tenido el saco encima.
-Ponle un maldito collar o algo... -murmuró echando al animal de encima suyo con la mano y miradas amenazadoras. Le dió la espalda a la chica y quedó sentada al borde del tanque, con los pies colgados.

Le arruinaban el día, se lo arruinaban...

Off: Como no especificaste si Klein se movió del hombro o algo, simplemente consideré que seguía allí, pero no quise hacer nada porque sería controlar algo tuyo, cualquier cosa me avisas, a lo único que pude recurrir es a echarlo suponiendo que seguía allí.

Mis ojos se abrieron de par en par al ver como pasaban a golpear a mi ave, lo bueno que no había sido fuerte pues esta ni siquiera se aparto del hombro de la chica, hasta que ella luego de unas palabras y gestos lo terminó sacando haciendo que Klein volviese a mi hombro, noté que la chica se acariciaba su hombro ¿le habría hecho daño? en realidad no me lo esperaba pues Klein siempre era muy cuidadoso y a mi jamás me había pasado nada cuando se posesionaba en mis hombros, por algo le había entrenado aunque parece que esta vez no me había dado muchos resultados.

-No lo saben...creo, Klein no aparece por las instalaciones interiores . le dije con un tono neutral, es que "cosa emplumada" no me parecía el mejor termino para dirigirse a un animal, pero aún así como había sido mi responsabilidad no dije nada, solo la quede observando un poco más para ver si se había hecho daño y escuchando atenta lo que después me decía y sus últimas palabras la verdad no me gustaban mucho ¿un collar? no, nunca, me parecía horrible, solo le permitía tener una cinta al cuello con una campanita en símbolo de que Klein tenía dueña, pero nada más, sino me sentía que lo limitaba mucho y trataba a los animales casi como si fueran personas, y a las personas dudaba que le gustasen andar con collares limitantes al cuello.

-No, con la cinta basta, no se volverá a repetir - le dije un tanto más neutral aún así mi voz de por si era un timbre dulce y amable, pero ciertamente pensar en colocarle un collar a mi ave no me gustaba, no señor. La quede mirando como nos daba la espalda, de verdad era díficil tratar con personas así, y me sentía horrible por lo sucedido, solo seguí comiendo de mi almuerzo de pasta italiana y saque luego mi café, para darle un gran sorbo, quería preguntarle a la chica si estaba bien, si necesitaba algo, pero como esta se notaba media molesta preferí no decirle nada.

-De verdad lo siento...-susurré por lo bajo, con Klein en mi hombro, anteriormente le había observado para saber si el golpe le había hecho algo, por suerte no tenía nada.

La cinta bastaba, con que la cinta bastaba. Scarlet era capaz de ponerle un collar hasta a una persona, bien podría habérselo puesto a esa chica allí si tuviera uno a mano, pero en realidad no estaba haciendo nada malo a propósito, o al menos eso pensaba.
Cerró los ojos y se concentró en la nada, haciendo un enorme esfuerzo por mantener la calma y no acceder a la violencia con semejante bicharracho. Al menos, ya no lo tenía encima suyo y había vuelto con su dueña, que al parecer seguía en sus asuntos por los sonidos que generaba.

Levantó y dejó caer sus hombros ante las disculpas de la chica.
-Meh, no soy de dar perdones -se tiró de costado sobre el tanque y permaneció con los ojos cerrados y los brazos estirados, se había quedado con poco espacio en aquél sitio- En todo caso el que tiene que disculparse debe ser la cosa esa que tienes por mascota, pero si se me acerca no creo que tenga un futuro muy brillante.
Era cruda, algo exagerada, pero le daba igual. No es que tuviera rechazo por los animales, simplemente ese búho estuvo a punto de sacarla de sus casillas -pequeñas, por cierto.

El estómago comenzó a sonarle y y ella intentó ignorarlo. Bah, comería al llegar a su habitación, podría armarse la comida a su gusto y ahorrarse dinero.
Se tiró panza abajo sobre la superficie en la que estaba.
-Espero que a esta tipa no se le dé por compartirme alimento -pensó mientras su estómago volvía a sonar, había desayunado poco.
-Agh... -gruñó sin levantar el rostro.

Mis disculpas habían sido muy audibles al parecer, pues había logrado que la otra muchacha hablase, la quede mirando con curiosidad, aunque fruncí el ceño levemente cuando dijo "la cosa esa que tienes por mascota" en realidad había que tenerle respecto a los animalitos (?) y no pude evitar asustarme levemente cuando escuché eso que si Klein se le acercaba no tendría un futuro muy brillante, en verdad la chica me estaba asustando (?)

-Bueno...si supiera hablar quizás lo haría...-dije un tanto pensativa, y es que cuando dijo que Klein era quien debía disculparse, se me hacía díficil imaginarme a una ave pidiendo disculpas (?)

-De todas formas como le dije...no se volverá a repetir, tendremos más cuidado - dije hablando por los dos, pues no podía dejar -por el futuro de mi propia ave- que Klein se volviera acercar mucho a aquella desconocida y fría muchacha.

Luego de esto seguí comiendo en silencio, estaba nuevamente comiendo rápido pero lo bueno es que había traído una gran porción de comida, sí, comía mucho (?), pero no importaba después hacía ejercicio y era la hora del almuerzo así que estaría bien. De pronto escuché un extraño sonido, voltee mi vista hacía el lugar y era en dirección hacía la chica, era su estomago el que había comenzado a sonar, me preocupe por esto, yo ahí toda tranquila comiendo, mientras que otra persona estaba con hambre. Saque otro porción de pasta que tenía en mi bolso, era una caja de madera donde guardaba la comida que había traido, me pare y se la extendí colocandola a su lado.

-Co-coma por favor, este...-dije un poco dudosa, mientras pensaba en una excusa para que la chica no me tirara la comida por la cabeza (?), hasta que mi mente se ilumino y mi voz tomo confianza - tomelo como una disculpa por lo sucedido...-le dije finalmente, mirandola con determinación, no aceptaría que me devuelvan la comida, por último que se la llevará y haber que hacía con ella (?), pero esperaba que la aceptará como una disculpa por lo anterior, además así esos extraños ruidos pararían y el olor de la comida en realidad invitaba a comersela, era pasta italiana, de las mejores, luego voltee mi vista y me senté en mi antiguo lugar, para seguir comiendo tranquila, esperando que mi gesto no resultará para peor en el ambiente.-

Off: disculpa la demora Nat queridita :c

Sentir el olor con más intensidad le hizo percatarse de que tenía alimento cerca, y fue su estómago el que manifestó esto a los gritos. Abrió los ojos, para encontrarse con una caja llena de lo que parecía ser pasta, sostenida por las manos de la chica.
-¿Es una broma verdad? -e le dijo volviéndole a dar la espalda- Que no quiero ningún tipo de disculpa -Pensó por unos segundos. No sentía necesidad de decir mucho más. Estaba hablando mucho más de lo habitual y si las cosas se mantenían así, no saldrían muy bien- Termina de comer y vete -concluyó. Nada de pedir por favores, directa y sencilla.

Volvió a recostarse e intentó olvidarse del aroma que emanaban aquellos alimentos. Sca por lo general era de comer cualquier cosa, no era muy delicada en cuanto a gustos se refería.

¿Qué horas serían? Calculaba que no habían pasado más de unos 15 minutos desde que había llegado a la azotea a descansar un rato. Uhmm ¿Llegaría tarde a clase? Su estómago continuó haciendo ruido, lo ignoró, no aceptaría esa comida, no lo haría, para nada, nadita, era orgullosa.
Se levantó, tomó su chaqueta y se la colocó alrededor de la cintura. Toqueteó un poco su hombro donde quedaron marcas de la presencia de las garras y bajó del tanque de un salto.

Se había decidido por irse.

Off2: Por como es Sca no puede extenderse mucho esto, cualquier cosa me buscas por msn ;3

Mis esfuerzos por ser amable y acercarme un poco con la muchacha estaba siendo totalmente inútiles, al parecer en vez de “ablandarla” un poco se hacía cada vez más pesada y se estaba enojando…o por lo menos esa sensación me daba, pero en realidad también me estaba irritando y sintiéndome algo mal, la escuché atenta, cambiando mi mirada a una más fría al igual que mi tono de voz ya no era tan amable y dulce como acostumbraba.

-Si…creo que eso haré –le dije neutral, aunque en realidad de apenaba el hecho de no poder sobrellevar la situación. La caja la tome y la volví a guardar, cualquier cosa menos despreciar la comida (¿), mirándola como se levantaba, y pensar que esperaba un buen almuerzo pero había resultado todo bastante mal. Ya había terminado mi almuerzo, Klein se encontraba en mi hombro, baje lentamente del tanque, para después mirar de reojo a la muchacha que se sacudía el hombro, estaba algo preocupada, algo enojada, no me quería ir sin decir algunas palabras, aún si era para peor.

-Sabe…de verdad estaba tratando de ser amable con usted y disculparme porque de verdad sentí lo sucedido, si la importune lo lamento, pero no siempre podrá estar evitando a la gente, que tenga buen día y lo más seguro que nos encontremos en clases – dije un tanto molesta, es que personas así me irritaban un poco, pero quizás no sería culpa de ella, quizá era su carácter, trataba de ver lo bueno.

-Adiós…-le dije con una breve reverencia, era la primera persona que de verdad sentía que había tenido un muy mal comienzo.

Off: No te preocupes por la demora :33, y ya te deje algo en el msn ^^, Sca se someterá algún a hacer mi amiga (?), y disculpa si ahora demoro ;w;

La chica se retiró antes que ella, para su sorpresa. Escuchó aquellas palabras sin mirarla, dirigiendo sus ojos al sucio suelo del techo del instituto. No le importaba que quisiera ser amable con ella ¿Cuántas personas lo eran y terminaban mal por más que se esforzaran por lo contrario? ¿No evitar a la gente? Lleva años así...

-Estudia -le contestó dándole la espalda y volviendo a asegurar su chaqueta alrededor de su cadera. Si, se la volvería a encontrar, como a diario ¿Pero cruzarían palabra siquiera? Lo dudaba.

-"Querido" diario -comenzó a musitar con un poco de ironía, apoyada contra la pared del tanque- Desde el día de hoy me he decidido por odiar los búhos.

Miró a sus alrededores, abrió la puerta de la azotea con el pie, y pasó por ella, cerrándola a sus espaldas. Tenía que volver a clases.